Déjame arder con furias en tu carne y sangre

Déjame
abrazarte con fuerzas
Y arder con furias en tu carne y sangre

Déjame
dibujar en tu rostro una sonrisa
esculpir en tus deseos mis deseo

Déjame
escurrir en tus labios alguna caricia
Y palpar en tu piel una canción de Mozart

Déjame
decir susurrante a tu oído
¡Te amo con locura!

Déjame
ser esclavo de tu aroma de mujer
seguir tus huellas en la arena
Y pintar un rosal en tus estrellas

Déjame
disolver en tus ojos de sol
Hielo y fuego para verlos crepitar de emoción
sobre una ternura ciega y apasionada

Déjame
ser tu dulce anhelo, deshojar una flor
Y gritar enervante
el ultimo pétalo en caer dijo que si

Déjame
regalarte el sol y sus tardes tristes
La luna y toda su constelación de estrellas
Para fabricar un castillo de luz y poesía

Déjame
Formar parte de tus huesos y tu vida
Como un hilo que pende de la historia

Déjame calcinarme en tu alma
Y despojar tu corazón entero
Con la pasión más aguerrida

Déjame
anclar en tu barcaza de ansiedades ígneas
Y ser el arpón más certero en tu corazón

Déjame
Déjame ir en tu sangre
Como un glóbulo rojo
amado en tus venas

 

¡¡Pasional!!
¡¡Tierno!!
¡¡Voraz!!
Muy buen poema, me gustó.
Un saludo: Niña de Tierra.