Déjame charlar contigo.

No se como llegaste,
quizás un mandato divino,
me invades,
y no eres mi sueño,
tampoco mi adivino.

Déjame charlar contigo.
No se como convencerte,
que mi vida eligió vivir,
sin conocerte.

Aúllas como lobo hambriento,
amenazas con agua,
y hoy habito en el desierto,
descalzo y hambreo.

Mil preguntas caminan,
y no llego sino al desconcierto.
acaso no escuchas mi soledad,
o eres ella echa lamento.

Me liberare de ti mirando al cielo,
Y Desde allí charlare contigo,
Te llevaste mi vida,
pero solo mi alma cautiva,
estará por encima de ti.

Aunque seas la muerte,
estaré lleno de vida nuevamente.

 

Gracias por tu informacion y mil disculpas.