1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Déjame soñar despierto

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por Antonio del Olmo, 24 de Agosto de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 569

  1. Antonio del Olmo

    Antonio del Olmo Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    2 de Enero de 2010
    Mensajes:
    3.950
    Me gusta recibidos:
    2.794
    Género:
    Hombre
    DÉJAME SOÑAR DESPIERTO

    upload_2019-8-24_22-2-48.png


    Tenía 20 años cuando sentí atracción hacia una compañera de trabajo. Fue un sentimiento que brotó claro e ingenuo, como un manantial recién nacido en primavera. Ya sé que esta frase resulta ridícula ahora, pero no se piensa igual cuando se tienen 20 años. Entonces pedí a un compañero que mediase en la relación:

    – Di a Rosa que me gusta. Pero no quiero que sepa que eres un intermediario. Comenta sólo que te he dicho que ella me gusta.

    El día siguiente recibí la respuesta de mi mediador:

    – Siento decirte que ella no te corresponde.

    Sentí un golpe muy fuerte, me quedé aturdido y pregunté:

    – ¿Crees que no tengo ninguna posibilidad?

    Mi compañero respondió sonriendo, mientras me daba una palmada en el hombro:

    – No pierdas el tiempo con ella. Me ha dicho textualmente que “ni lo sueñes”. Pero no te pongas así, amigo. Ella se lo pierde.

    No, no volví a soñar despierto con ella. Mi sueño se transformó en una pesadilla cuando conseguí dormir aquella noche. Soñé que ella me decía continuamente: “ni lo sueñes” Y cada sílaba que ella pronunciaba se convertía en una espina que se clavaba en mi corazón.

    Me quería quitar la alegría “real”, muy real, que había sentido soñando despierto con ella. Los sueños que concebimos despiertos, donde todo es posible, reflejan lo que realmente somos; puesto que todos los impedimentos son ajenos a nuestra voluntad. Sólo somos realmente libres cuando soñamos despiertos.

    Que fácil hubiera sido omitir esa fatídica frase: “ni lo suenes” Ni ella ni mi compañero, el mediador, debieron pronunciar esas tres palabras. No cuesta nada ser amable. No se debe ofender sin motivo, gratuitamente. Hubiera sido más fácil decir: “te aprecio mucho, pero creo que no somos compatibles”.

     

    Archivos adjuntos:

    #1
    Última modificación: 24 de Agosto de 2019
    A Lirae le gusta esto.

Comparte esta página