Dejando los absolutos por un instante

Las cosas van mal, pero nadie se lo toma en serio.
Decimos: "Oh, ¿no es eso horrible?"
Y eso es. Realmente no nos estamos desesperando
ante Dios por la situación.
Ningún hombre se lo pone realmente en serio

¿Que estás hablando? -me dice, Lena-
mirándose en espejo de una tienda, de artículos para mujeres,
arreglándose su cabello largo, y sujetándolo con un prendedor.

Ya estamos muy cerca del final.
La oscuridad está muy pesada.
¿Que estoy hablando?
Que no hay que interactuar con eso.
Si no quieres pasar el fin de semana con depresión.

“Cuando esta la noche y se acerca la mañana,
vemos que la oscuridad más pesada más fuerte
esta justo antes de que empiece a salir los rayos del sol”

Solo cito a Moshe Armoni un rabino de
Hebrew University of Jerusalem y ex en ‎צה"ל - צבא ההגנהלישראל‎

Le respondo, volteando la cabeza para mirarla,
dejando de leer la pantalla del smartphone.

Si idiota, y alguien nos acaba de robar
nuestra bolsa, con los cosméticos de rejuvenecimiento. Tonto.

 

Si, pues, lo natural, lo cotidiano es lo absoluto y no se acepta el milagro de La Palabra, porque es la excepción; mas es lo más importante de todo y nadie te lo puede robar. Así que si dejamos los absolutos por una realidad superior, que es la existencia de Dios, que importa en este caso, una bolsa de compras. Ja, ja.

“Todo pasara, menos La Palabra de Dios”
Y Dios en algún momento tomo la decisión de amarnos eternamente ¿y quien nos podrá robar o separar del amor de Dios? ¡Pues nada, ni nadie

Abrazos y bendiciones
Alfredo