Dejar que la mariposa vuele

Llegaste en verano con tus alas brillantes deslumbrándome, cegaste mi corazón. Me mostraste el edén para que lo compartiéramos, me sentí en las nubes y mas alto casi besando la luna. En un verano te fuiste, cayendo sin parar, un vacio has dejado en mi corazón; viviendo en la oscuridad y extrañándote. Suprimiendo tu luz con velas que solo duran una noche...y mi alma sigue extrañando tus caricias, el tiempo transcurrió sin encontrar la forma de parar...ya han pasado muchas noches con copas y velas. Es el momento de que te deje libre y que me pare....vuela mariposa que yo seguiré corriendo en las montañas y cantando a la luna.....es el momento de pararme.