Del amor

Vaga incesante por los cuerpos del mundo
apoderándose de la cordura y de las ideas,
me ha tomado distraída contadas veces
me ha seducido someramente muchas más.

Daga que apuñala a los corazones solitarios
arrebatándoles la sangre en sutiles heridas;
ilusión que los anima en las noches sombrías
robando sus sueños, suavizando abismos,
tirano que luego triunfante los empuja
una y otra vez, burlándose de su fidelidad.

Creador de marionetas, que cuando niños
se disfraza de madre y cautivándonos,
nos hace dependientes al iniciar el camino
soltándonos, impasible, al llegar al fin.

Pócima inspiradora de los mortales
que quieren perdurar en el tiempo,
caricia que deja su estampa en el alma
se expresa etéreo en dulces miradas,
prueba divina de paciencia y obediencia
que nos entrega a su resuelta osadía:
a sus pies, me concedo rendida.

Aliento vital que sostiene mis ideas
que me vuelve vulnerable y sensible,
y me permite conocer, cuidar, dar;
no dejes de mostrarme tu cielo diáfano
para comprender y no perderme en lo banal.

23-7-07
Mar

 

Precioso poema amiga Mar, el amor a veces tiene muchas caras, hay que saber entender cada una de ellas, un abrazo desde mi isla.

 

Muchas gracias por posarte en este poema y dejar tu comentario.
Afectuoso saludo desde Argentina.
Mar

 

Muchas gracias por tan grato comentario, mi humilde pluma se sonroja con tal alago.
Saludos para ti, desde Argentina.