Del diario de Claudia. Ni un instante sin vivir.

En cuanto cierro los ojos es como si la vida, el tiempo de la vida, quisiera decirme que no es propio de los vivientes pasar el tiempo en letargo.
La supuesta inconsciencia me hace caminar por corredores de vida distintos, antiguos a veces, futuros otros.
De veras me pregunto, serán los sueños solo un pensamiento ausente de nuestra mente, de los momentos de los días pasados que nos traen recuerdos. O será vida real pero que está en otra dimensión.
Será un privilegio para aquellos que hemos nacido equivocados, para aquellos que teniendo alas de águilas no hemos podido alzar el vuelo, para aquellos que teniendo raíces tan fuertes como el orgullo no hemos podido dar sombra como árbol milenario .
No sé...cuando pienso en lo corta que es la vida, no quiero dormir, no quiero perder ni un instante y creo que es por eso que mi yo interior decide que descanse mi cuerpo más mi mente siga presente.
Creo que Claudia vuelve a tomar las riendas cada noche.
SHA.

 

La sensación de que la vida se nos escapa como agua en nuestras manos también es motivo de reflexión sobre lo que es para nosotros importante o no. Eternamente cuestionando... eso es filosofar

Abrazos,

Palmira

 

Y seguiremos filosofando con lo mismo querida poeta... Al fin, nacemos vivimos y morimos con el dulce sabor de la eternidad en el corazón. Nadie quiere morir, sino los que ya están muertos.
Gracias Palmira, por acercarte por aquí. Besos.