Delfín.

Yo quiero ser, algún día, maestro en veteranía.
La maña del Yin y el Yang. Maestro y discípulo; profesor y alumno.
Pues más vale maña que fuerza. Mi destino, como el de la montaña russa, se retuerce.
En un parque de atracciones, dando vueltas y más vueltas, alrededor de un eje invisible.


Hay muchas vivencias posibles.





¿ Dónde quiero estar yo ? Trazaré una trayectoria limpia.
Dibujando mis méritos planificados. Mis costumbres humanas, en detalle.
Analizando mis pasos de hormiga, que me lleven a una meta de gran Felicidad.
Abundancia y prosperidad, mas no hay decretos.


No puedo permitirme ese lujo. No hay Tierra Prometida. ¡ Todo es, y nada es, al mismo tiempo !


Un enorme laberinto sin salida.
Pues somos seres, actuando en un sin fin.
Sin embargo, encontré la Vida.
Era Xena, princesa y guerrera, y me transformó en delfín.

 

Estimado poeta, Nommo:

Lo fantástico de ser poeta no está regulado por ninguna academia de notables, es transcribir lo que sientes y expresarlo como quieras

Saludos cordiales