Delirio Invernal

Delirio Invernal

Hoy más que ayer la mañana
despertó triste y oscura.
¿Hay alguna puerta es esta sepultura?

Tanto frio y no saber con qué abrigarme,
demasiado hielo e incapaz de poder quebrarlos,
¡¿Cómo?! Si el aire es vidrio en mis alveolos.

El aroma es tan húmedo que atrofia mis
sentidos y ésta a su vez la pluma de mi escrito,
más aun el camino yace nublado y maldito.

Mi respiración me exige calma, donde el
cielo descansa grisáceamente moribundo,
sin embargo yo ando cansado y vagabundo.

Mis ojos comienzan extrañar la luz del sol,
pues se cansaron como nunca de tanta lluvia,
mientras mi alma llora su amada melancolía.

Pero el invierno se niega a marcharse,
simplemente no acepta el relucir de un mañana,
y el nacimiento de una sonrisa que engalana…
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