Delirio

Delirio.



¿Adónde fueron a parar aquéllos versos
que escribí con tanto amor a un ser querido?
¿A dónde fueron… al desierto?
¿O se ahogaron en las aguas del olvido?

Hoy nada sé… todo es incierto,
sólo sé que perdí lo que era mío…
¡Mío!... mío como el viento,
como el soplo de un suspiro
mío como el eco del silencio,
como un relámpago de luz,
rasgando la negrura de mi cielo…

¿Por qué lo conocí?... Fue amor de sombra,
de dolor infinito, de pasión
fulminante delirio de una loca
que sabiendo lo dura que es la roca
desnudó ante ella su maltrecho corazón.

Qué vendaval de inesperadas frialdades…
qué abandono total, qué indiferencia,
donde antes murmuraban manantiales
se oye el crujir de un barro que se agrieta.

Sin embargo bien sé que es mi culpa,
¡Pero mira!... No estoy arrepentida…
¡Prefiero soportar esta amargura,
que seguir en la ilusión de una mentira!...

 

una triste verdad, es mejor soportar una amargura
que vivir de una mentira...
gran poema y un gran honor pasar a leerlo
Saludos y un abrazo

Francisco Duarte

 

Bella melancolía... que aunque rasgo un cielo, por un momento brindó luz. Un gusto pasar.

Saludo y beso azulado.

 

Gracias Francisco, el gran honor es que me hayas visitado. Me siento muy feliz por tu comentario e interpretación. Un abrazo para ti.

 

Un placer que te detuvieras por mis letras, bella RosaBlue. Muchísimas gracias.