Delirium Tremens

Escucho voces, oigo ruidos
siento cadenas arrastrarse
siento gemidos.
Veo diablos, sapos, culebras
soy perseguido.
Dicen... por ser tomante
que veo cosas,
que escucho voces.
Dicen por beber tanto
que soy
"caso perdido".
¿Cómo no he de beber?
si en este vino,
veo flotar mis penas a la deriva,
las veo perderse en el horizonte
y parece
que estas penas
no fuesen mías.

 

Pablo, uno de tus libros lleva por nombre este poema, aquí lo tengo en mi mano. Espero que sea para mostrar y que para nada sea la realidad de hoy, amigo, porque bastante sórdido, oscuro se lee pero no me sorprende por conocerlo. Me gusta mucho que estés escribiendo bastante, amigo y que ojalá nos volvamos a ver en Santiago en el Café Literario que organiza Akire, seguro ya te ha llegado el aviso. Saludos Pablo, cúidate y nos vemos, primero en las letras, falta todavía.
Muchas gracias por compartir.
​

 

Bello, hermoso, comprensivo, muy bonito.