Derechos no reservados

Así como te dejaste amar tan rápido,
volviste a la calle sin ropa,
olvidaste tus cigarros junto a tu orgullo,
e incendiaste la mitad de mi cuerpo
que con tal pasión causaste quemaduras de tercer grado,
mas perteneces a otros brazos burgueses,
que mantienen tu boca y te visten de marcas,
supiste en las noches de estrellas, que no había tal hombre
como yo para amarte y mancharte los labios de tinta,
mujer que es así como se recicla la historia
de tu mirada segura pero de carne caprichosa,
no te conformas que te bese el dinero,
quieres amor, besos y sudor de este poeta.

J Barragán

- Tan fácil como decir que la vida es una estación de radio, con sus buenas y malas canciones-