Desapercibidos entre la gente

Nuestros cuerpos se bañan por la luz de los cirios,
no, no des vuelta atrás; puedes seguir aún en medio
de esta tormenta, y aunque golpee la lluvia,
no le des la espalda a tus sueños; en el que creíste.

Somos dos almas inadvertidas, entre luces de velas,
así de esta manera los ojos se unen; con una
gran alegría y con un poco de soledad,
conversamos con la lagrima en la voz,

y hablamos sobre los lazos humanos tan fuertes
de los días de juventud de los cuales,
no podemos decirlo todo sin gran nostalgia;
porque a veces hubo heridas, y a veces alegrías,

cuando no contábamos las vueltas que dimos al sol,
y en cuantos amaneceres vimos su resplandor,
con los amigos y amigas de nuestra ciudad natal,
que siempre viven en nuestro corazón.

Chocan nuestras copas al brindar, en nuestra última noche
en que ensayas en el gran escenario de la vida
ese largo camino que empezaste a caminar, sin mi,
mientras recuerdo la caricia de tu mano fémina en mi cara,

las palmadas viriles de mis amigos en el hombro ...en aquellos días;
y ya me alejo caminando comprando una botella de whisky,
que una amiga alguna vez me aconsejo ¿y porque no con Red Bull?
Espero que seas feliz...y brindemos, brindemos.

 

Grata lectura, ¡cuidado con el whisky con red bull!
Saludos que este bien poeta.

 

Si, es mejor la Pepsi. Muchísimas gracias por leer, amigo Daniel.
Un abrazo y muchas bendiciones en tu vida.