Desasosiego

Succionado por el metro hendido y fantasmal,
sujeto a iconos y rastros sombríos del placer
mustio,
encorvado a través del pasadizo y desperdigado
en espumosas migajas,
llegaste al aire estoico irrespirable y al aliento
entrecortado,
y para comprimir el propio y loco corazón y
sobrepasar el ansioso resquemor,
llegaste a los jardines dorados donde
prefiguraste el paisaje que quiso ser dueño
del tiempo,
que en herméticos segundos se desvaneció
impasible,
hasta que el nuevo ciclo retorne henchido,
hasta subir por escaleras del mapa jeroglífico
para contemplarte desnuda de amor,
junto a la amapola dormida y junto a tu
sonrisa vacía...

 

Bello poema de amor enmarcado en tu personal y certera escritura amigo Julius. Un abrazo. Paco.

 

Muchísimas Gracias, amigo Paco, por tu concepto de mi escritura...y por tus palabras de aliento. Va mi saludo de siempre al buen poeta.