Desayuno

Desayuno

Café. La que me espera. Estoy en liza
con este sin vivir. Insisto. Apuro
mi taza. Mortecina luz. Lo juro,
hay días para el mal. Es enfermiza

la cara del querer ¿querer? golpiza
del tiempo. No hay espacio. Algún conjuro
para escapar. Morder. Tu nombre oscuro
prefiero perseguir. Me ralentiza;

desliza tu crujir. Ese veneno
entrégame. Por siempre. Yo me entrego
a tu capricho. Escucho. Miro. Empieza

tu ritual. Tu amor. Tu sal. Tu seno
quiero. Café. Por Dios. Escribo y brego
con esta realidad. Naturaleza.

 

Con ese estilo Soberbio que te caracteriza lanzas este espectacular y sorprendente Soneto que no entiendo porque no ha sido comentado aun.

Un abrazo,

Gladiadora________________

 

Gracias por comentar. Saluditos.

 

Estilo soberbio? Madre mia, querida gladiadora, yo creo que ni el mismo autor sabe qué ha querido decir con este galimatías de palabras a mi entender inconexas. Pero bueno, toda opinión es digna de respeto, igual tenemos suerte y nos desmenuza el contenido para que podamos entender este desayuno

 

No es que el autor me despierte especial simpatía, Jorge, pero hace tiempo que decidí separar mis simpatías personales de mis gustos por la poesía, y Liricodetrito tiene poemas buenos, incluso muy buenos, y así se lo he dicho más de una vez; yo creo que este es uno de ellos porque se ve su mano muy personal, cual es esa manera casi telegráfica y con atrevidos encabalgamientos que usa para expresar un sentimiento amoroso en donde entra en juego la tortura y el dolor que, por desgracia , suele hacer pareja con ese sentimiento.

Por mi parte felicito al poeta por esta entrega.

saludos a ambos.

 

Gracias. Se aprecian siempre tus comentarios. Saludos cordiales.