Descalzo

Gastadas ya las botas
de tanto caminar,
salgo del camino
a un verde prado
y ya desalzo,
a solas con mi cansancio,
me dejo embelesar
por el frescor de este manto
y huyo de mi realidad,
ese camino marcado
hacia algún lugar,
salgo del camino
para seguir caminando,
pero descalzo,
para caminar a ningún lugar,
dejándome acariciar
por la libertad
del que no va a ningún lado
y abrazando la posibilidad
de que el viento
le haga por fin volar.

 

Maestría en la creación maravillosa de la inspiración divina.

 

Gracias maestro

 

Que bello romanticismo. Bendiciones

 

Bella metáfora la de andar descalzo, libre de ataduras, sobre un prado, sin destino alguno nada más que el deseo de volar. Me ha gustado mucho amigo JuanSan. Un abrazo. Paco.

 

Es bonita esa libertad de nuestro cuerpo...

me encanto...​

 

Encantado de su visita amiga Pilar.

 

Un placer siempre encontrarme con tus letras, poeta.

 

No puedo negarlo... me gusta que alguien a la que admiro su creatividad le gusten mis creaciones. Un beso amiga