1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

DESCANSA...AMOR - de v.p. VERONICA

Tema en 'Poemas de Amor' comenzado por Ricardo Alvarez, 27 de Abril de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 925

  1. Ricardo Alvarez

    Ricardo Alvarez Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    6 de Diciembre de 2010
    Mensajes:
    2.734
    Me gusta recibidos:
    624
    Ya no es la muerte larga la que te busca,​
    ni la noche más pálida y verduga la que te persigue​
    Porque tus ojos amanecieron​
    con mi pupila incrustada.​
    Mirada tenaz y opositora a su camino,​
    con actitud espontánea de guerrero potente,​
    con el valor que hereda el amor ​
    incrustado hasta el hígado y el corazón que los mira ​
    con tus ojos de castaño reforzado,​
    pronunciando que hasta las riberas ​
    de tu senda de espiga ya tienen nombre.​
    Y que tu deseoso rayo de ​
    Eva tiene un hombre.​
    Que sus murallones, ​
    ahora mendigos de la muerte,​
    fueron invadidos por un ejército de verdes titanes.​
    Desde mi plasma rojo ​
    a mis células ocres.​
    Bajo un cielo fueguino-amarillo de testigo,​
    cuando los menesterosos de la muerte que te perseguían​
    yacen extendidos ​
    al limite del pie del limonero del reposo.​
    Y sus hilachas de ropaje, ​
    fueron mis muertos predilectos​
    ¡ Ahora descansa amor ¡​
    Su muro débil y ​
    su madero ya pútrido no son decisivos,​
    caen de bruces ​
    con su hierro de óxido pesado y​
    los paredones humillados, ​
    son famélicas grietas inundadas e inofensivas.​
    Ya no te persigue ni la mustia arcilla ​
    ni la greda inapelable​
    Porque están mis hombros de nido y osera ​
    al reposo de tu boca encendida en palabras y​
    la latitud de tu rostro dulce ​
    resbalando segura entre mis dedos ​
    de meridiano y continente.​
    Estás viva en el mineral, ​
    que se retuerce de risa incontenible,​
    inserta en la ola rumorosa de mi sangre,​
    brillando mi piel ​
    como bruñida aguja reluciente.​
     
    #1

Comparte esta página