Desconocida

Desconocida

No te conozco aún pero imagino
tu carne en una danza interminable
que quemará voraz nuestro deseo
sobre la hoguera de la madrugada.

No he visto aún la lumbre de tu cuerpo
colmar con sus luciérnagas el bosque
por donde escribo un nombre tatuado
bajo las negras aguas de mis noches.

No he probado el aroma a caramelo
que tu boca propaga por el mundo.
No he logrado morderte beso a beso
recorriendo una flor de amor oscuro.

No te conozco, visto ni probado,
pero imagino ya, como en un sueño,
que todo cuanto quiero es un retazo
más de tu luz sin fin y te poseo.