1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Desconocidos cara a cara

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por David Sanz García, 4 de Septiembre de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 503

  1. David Sanz García

    David Sanz García Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    12 de Agosto de 2011
    Mensajes:
    7
    Me gusta recibidos:
    0
    http://youtu.be/4tdfoTI7kNE

    Inadvertida como una sigilosa bruma, te infiltras por cada ranura de mi habitación, como la vampira o la musa, eres tenue niebla que se filtra por cada grieta abierta de este traicionado y herido corazón.

    Apenas te conozco, no te he visto frente a mi, no te he rozado, ni sentido tu tibio aliento expandirse por mi cuello al chocar contra él, después de un susurro que me genere una sonrisa. Todavía no he sentido el tacto de tu cuerpo contra el mío ni el aroma de tu piel invadiendo mis fosas nasales y asociando tu figura a semejante fragancia.

    No habré acariciado tu cara mientras vayas yaciendo dormida por el cansancio que supone arrastrar las cadenas que te sujetan, no habré besado tus labios sin sentirme preso del fulgor de la pasión que se desprende de cada uno de mi suspiros, de cada una de las palabras que te escribo, no sin cierta nostalgia, no sin cierta tristeza, no sin cierto temor. Como si te escribiera sin tenerte, pero por haberte tenido. Como si extrañara tu presencia conociendo sólo tu ausencia

    No habré siquiera empezado a levantar cabeza y ya parezco entregártela en bandeja de plata.
    Debo parecer ridículo, infantil, asegurando que esta historia tal vez idealizada me devora las entrañas, esperando el momento de ver cómo se materializa. No habré tenido tiempo tan sólo de conocer tus virtudes, tus defectos, tus manías, tu sonrisa y tus pupilas, no habré tenido tiempo de cuestionarme lo racional o cuerdo de cada uno de mis anhelos que a veces confundo con frustraciones pasadas.
    Puede que no sepa como es tu voz ni qué temores tienes al dormir, puede que no sepa si esto empieza y acaba así, puede que queden llagas en mi boca de las veces que me he tenido que morder la lengua, puede que el destino te trajera para que supiera que no estoy muerto, puede que antes de que amanezca todo el mundo cambie de nuevo radicalmente tal y como estoy acostumbrado últimamente. Puede que mañana estés ahí o puede que nunca lo hayas estado, pero hoy tengo entre otra sarta de incongruencias que regalarte un agradecimiento por lo que transmites, por todo lo que de alguna manera has despertado, porque ser soñador no basta si no hay valores que inspiren lo soñado.


    Hoy te escribo sin escribirte, pues nacen las palabras caprichosas sin control, hoy te digo que ando desconcertado, de casa al trabajo, del trabajo a la estación, sin creer que pueda estar sucediéndome algo así, pensando en qué fantasías me harás vivir cuando te aparezcas a modo de frases en nuestra conversación, cuando la estática foto que mira hacia otro lado cobre movimiento y sonría por cada una de las tonterías que como un niño te digo para divertirte, por cada uno de los deseos espontáneos que se me antojan al sentir la energía que transmites, hoy cerraré los ojos y me transportaré al lado que no uses de la cama, para contarte una historia de princesas que besaron ranas, ranas que se convirtieron en sapos, que se convirtieron en puñales, que alguien vino a tratar de desclavarte, para escuchar contigo el ruido lejano de las olas del mar estrellando contra la orilla, al tiempo que en cada pestañeo beso tu boca sellada, tus labios dormidos, tus ojos adormilados y serenos. Hoy al amparo de esta luna llena que destroza las barreras que me impuse, que azota con su influjo en lo más sensible de mis versos, hoy te digo que quiero ser quien arrope tus sueños esta noche y te quite el frío, quien suplante al sol y se filtre por tu ventana cuando despiertes perezosa, quien se desvanezca como la bruma que se cuela en mi habitación prometiéndote otra visita, y es que hoy, no hay nada que deseara más, que en cualquier lugar, en cualquier región, poder pasar la noche en vela, tú y yo, desconocidos cara a cara, bajo el mismo edredón
     
    #1

Comparte esta página