Descorché la botella de mi vida

Descorché la botella de mi vida
y derramé su vino por el césped seco
de una esperanza desterrada.

Rasgué los cielos
en busca de una luna
con tus labios
y hallé el agujero negro
del olvido absurdo abandonado.

Cavé la arena en mi desierto,
con la paciencia desgastada,
tratando de hallar
un cometa de silencios
o un silencio hecho de gritos
¡qué más da!
que lleve dos o tres hilachas
de tu lienzo,
de tu obra que, inconclusa,
bogó en los mares del pasado
para hallar tal vez su puerto
en un corazón desconocido.

Tomé la senda del recuerdo
y mi botella, ya vacía de su vino,
reposa ahora abandonada,
abrazada solamente
por la huella de mis dedos,
de aquellos dedos
que escribieron tantos versos
en tu vientre…

Y así, de su reguero rojo,
libarán las libélulas del sueño
y tintarán todas las rosas de mi infierno…

 

te escreib que es bello aun que no mucho lo entiendo.

pero de igual forma suerte te deseo.

 

gracias por pasar y por dejar tu comentario. Un abrazo

 

Increíble poema, precioso, triste y profundo. Los versos están bellamente esculpidos por lo que es un placer leerte
...es cierto que hay momentos en la vida de tal intensidad, de dolor tan profundo que parece derrochamos, derramamos nuestros flujos vitales y queda un ser despojado de dichas, sediento de amor y de equilibrio. Hay instantes en que parece que se nos va media vida, el alma se resiente desgastada y se da por vencida...más la vida sigue las heridas cicatrizan, también en el desierto llueve y renacen los brotes

Un saludo

 

Pude percibir tanta nostalgia en el aroma del vino evaporándose al filo de tus líneas...hermoso trabajo el que hoy nos regalas Carlos.

Recibe mi admiración en este fuerte abrazo de estrellas hasta el Mediterraneo.!

 

Calvared...tu nostalgia de vino....me ha embriagado...
un abrazo
Margot

 

Bellísimo poema, Carlos. Esa estrofa con la que cierras es maravillosa: vino derramado, libélulas libando (bonita aliteración) y rosas del infierno tintadas. Esa botella de tu vida se transformó en cornucopia de la que brotaron inmensos versos de amor y melancolía.

Saludos y estrellas, poeta.

 

Cojonudo el poema , así es la vida , cada cual tiene su infierno personal, saludos

 

qUE EMBRIAGUEZ EMBARGA el sentido,se ha descorrido el velo y la realidad se atrofia con el vino del deseo
UN PLACER PASAR A TUS LETRAS,un brindis por ellas
SALUDOS

 

Magnifica inspiracion, con un despliegue de bellas metaforas...nada mas que decir, que tienes un bella pluma.

 

"Y tintarán todas las rosas de mi infierno", duras y bellas imágenes, propias de un gran poema. Te felicito, van mis abrazos fraternos.

 

Gracias por pasar y por dejar tu comentario. Un abrazo

 

Gracias, amiga, por tu comentario y por tu paso por mis insignificantes letras. Un abrazo.

 

Gracias, mi amiga, cuánto tiempo sin verte. Un abrazo muy fuerte y gracias por tu paso y por tu cálido comentario.