Descreyendo

Descreyendo

Yo creía que creer era saberse y que no había pauta entre una y otra cosa,
me creía creído y dibujado y no veía contorno al ras de la verdad,
creía que la mujer era la salvación del hombre
o del mundo la costilla infranqueable y agua pura
y que no había mas elipse que la de llegar a sus lares y estar a salvo de la noción de la existencia,
sentir que la electricidad estaba en el pubis y el átomo se separaba en los senos,
creía tantas cosas que pasaban danzando en mis ojos,
es un error en el programa,
un déficit en la neutralidad,
un punto espasmo en lo liso,
cataléptica dispéptica analgésica pústula en el cosmos abierto,
no es verdad lo que es verdad,
un pintor con goma y lápiz con reloj,
una ciudad en un microorganismo en una célula de un animal en blanco.
Deje el soplido de las flautas y las cuerdas por el ascetismo,
las bibliotecas por las barras de metal,
las plumas por las barras de carbón,
las letras por las letras,
las mujeres por las vacas,
las bípedas por las ciegas,
las innombrables por las sordas,
las increíbles por las pedestres,
deje el sol por algún astro oscuro,
la luna por un bocado de estrellas,
deje la rima por la prosa,
derribe la tumba de los vivos y ahora vivo de nada sobreviviendo
cayendo al mañana con patas de arácnido y ojos de limón,
creándome y reconstituyéndome desde lo blanco haciendo mancha,
creando la propia salvación y vomitando la implacable ruta,
creyendo en el amor solo de estampa ante un espejo,
y siendo mujer como soy hombre.

 

Lo realmente importante es no dejar la senda que tomemos, sea cual sea el destino que nos aguarda y que siempre será incierto...
Un bello poema que me hizo reflexionar...
Un abrazo