Descubrimiento

Semienterrada en la arcilla serena y gris del río habitó
eco sin voz de un llamado casi ancestral ,
tantas huellas con el tiempo superpuestas limitaban sus orillas milenarias
amaneceres y ocasos como estrellas tantas veces reflejaron las pupilas en su piel,
hermética coraza,inmóvil
interior,blanco
azul dormía el signo en su papel,como si se tratara de un raro corazón.
¿Quien entonces podría develarlo?
Caminé lejos,lento,y más
sin profanar ese templo olvidado
y sin saber,
que descalzos mis pies sin camino
un mensaje en su andar dibujaban

 

Muy literario!!




Saludos Santander