Desde la casa de piedra

No creí posible que se ocultara el cielo
y en un momento nubes gigantes me encerraron.
Introduje en mí a todo paisaje y horizonte.
¡Qué apretado queda el Todo adentro!

Entré corriendo a casa y refugié a mi mundo.
Fuera ululaba el viento y los cuchillos de agua
se clavaban en la hierba mientras las nubes,
endiabladas, volaban al confín del universo.

A mi alrededor, al de la chimenea,
fresnos y alisos y pinos y robles y cerezos
escuchaban y miraban el crepitar de la leña
y al susurrar de las montañas y los valles y los ríos
que estaban amontonados a nuestras espaldas.

La gata en mi regazo y el mastín en mis pies,
con sus ojos asustados en la ventana de sombras veloces,
observaban a la otra vida arder en chimenea.
¡Cómo se deshacían coches y edificios y fábricas,
y cómo cabalgaban el humo! Eran las almas de mi ayer
que bramaban en su encuentro con el exterior diabólico
y se unían a las brumas y nieblas que cercaban
esta casa de piedra y esperanza que es mi ahora.

 

Excelente...Te mando Reputación y estrellas
Un beso

 

Muchas gracias, señora Rosario, por su lindo pasear entre mis letras. Un abrazo.

 

Extraordinario poema. Desde los montes de León, posiblemente las tormentas son más impresionantes, como impresionante es el paisaje que nos has dejado en tus versos.
Un abrazo.

 

Muchas gracias, Don Luis. Así es, estas montañas a veces inspiran. Un abrazo hasta Sahagún.

 

Maravilloso despliegue de sensaciones e imágenes una genialidad de una brillante mente, me gusto mucho, felicidades.

Fue muy grato haberme topado con tu espacio

Saludos y abrazos

 

Muchas gracias, señora Rosmery, es usted un cielito lindo. Se la saluda afectuosamente.

 

Muchas gracias, señor Dani, por tan agradable comentario y visita. Se le saluda.

 

todo encierra un gran misterio, besos

 

Es que estas montañas de León son misteriosas, y frías de narices jajajjaja Creo que me estoy volviendo un ermitaño huraño medio loco jajjajajaja. Es bromita, señora Mariam. Un fuerte y lento abrazo (por la lentitud de mi Internet, quiero decir).

 

preciosa introspección, te dejo reputación un saludo...

 

Muchas gracias, señor viajero sonámbulo, por tan grata visita y la reputación. Se le saluda.

 

A i me encanta el mundo a través de tus ojos inspirados!! parece que en la montaña hacen las paces el ayer y el ahora, dulce refugio!! Abracitos grandes y que sean mas de 3 jeje!
No apagues la luna que le ha de dar miedo al conejito, jajaja

Nota: Las m siguen fallando

 

Yo la llamaría el Refugio de la Esperanza,
allí dentro, se guarda la armonía de la naturaleza
que nos lleva a se parte de ella misma,
fuera de ese ámbito de seguridad
las fuerzas negativas que somos o que festejamos
se estrellan contra las láminas que protegen la vida
y el sentimiento del amor.
Crepitan en el fuego el orgullo, el poder, la avaricia
y todos los defectos que condicionan al se humano
a ser esclavo de lo material.

Gracias por tanta poesía.
Bendiciones.

 

Cierto, Ethel, en las montañas se hacen las paces del ayer y el ahora, pero no quieras ver las peleas que tienen los animales por la supervivencia jajajjajajajaja. Y la luna la tengo siempre encendida (cuando tiene cobertura mi Internet jajajjajaja, que esa es mi luna jajjajaaj). Y ten por seguro que por las noches iré a buscar a ese señor que rompe las emes jajajjaja, con una linternita de luciérnagas. Un montón de abraciños con respetiño.

 

Voy recorriendo tus letras y el paisaje que regalas en ellas como bella poesía y se siente hermoso a pesar de la tristeza de ese todo en ti... felicidades poeta, abrazos.

 

Muchas gracias, señora Nancy, por tan bello pasar y por la reputación otorgada. Se la saluda, amiga.

 

La casa de piedra inalterable a la intemperie alberga y cubre de un pasado tumultuoso e incierto.
El "ahora" es el mayor tesoro que poseemos y nos permite alimentar la esperanza...
Un placer leerte en la profundidad de tu decir.
Te dejo estrellas y mi siempre alegre paz.
Vidal

 

Yo la llamaría el Refugio de la Esperanza,
allí dentro, se guarda la armonía de la naturaleza
que nos lleva a se parte de ella misma,
fuera de ese ámbito de seguridad
las fuerzas negativas que somos o que festejamos
se estrellan contra las láminas que protegen la vida
y el sentimiento del amor.
Crepitan en el fuego el orgullo, el poder, la avaricia
y todos los defectos que condicionan al se humano
a ser esclavo de lo material.
Gracias por tanta poesía.
Bendiciones.


Muchísimas gracias, Vida 58, por tan bonito comentario. Se la saluda afectuosamente.

 

Muchas gracias, señor Vidal, por su agradable comentario. Se le saluda afectuosamente.