desde mi ventana

desde mi ventana sirenas razgan la calle
como un espejismo insólito en medio del desierto,
como si aquello de que la Tierra gira
le hiciera el juego a mi pereza...
En tanto el aroma de mi faro se inventa
abdomenes contraidos, ojos entrecerrados,
adivinando acertijos renovados;
sospecha desde el mañana, que cerraré mi ventana,
para vermelas a solas con mi paz quebrada...

 

me alegra que te guste...
besos de vuelta...