Desengaño

Ese cielo que encima de mis ojos
se alabea de azul, de gentileza,
no es sino sucio ejemplo de pobreza
y cuna donde nacen los abrojos;

esas rosas de pétalos muy rojos,
minas de limpidez y de pureza,
al tacto hablan venir de la maleza
y salirse de ruinas, de despojos;

esa pasión que pudo vez alguna
mostrarme manantial pulcro de amores
y desterrar de mi alma noche bruna,

mentida como todos los colores,
dejome ver su escuálida laguna
junto a sus verdaderos desabores.​

 

Woww...me ha parecido maravilloso en su forma amigo...
Un gran gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Muy bueno y formalmente perfecto.
Un saludo.

 

es irreversible ver ese momento o peor aún asimilarlo, pero sus palabras son tan veraces y justas, un leve error de dedo por ahí, grato leerle