Desfigurado

Toma el martillo, despedaza mis manos;
con el latigo, martiriza mi cuerpo,
suelta el odio, como un perro amarrado,
alejame gritando improperios de tu lado,
escupeme en mi honor la verguenza,
salpicame de mentiras entredichas,
ostaculiza mi mañana, que sangre,
que huela a derrota, a fracaso, a muerte,
Maldito soy, en un madero,
toma el puño, despedaza mi rostro,
pues ahi, en mi fealdad, tu maldad cambiara,
me amaras y sabras que lo hize por ti...
un justo por todos los injustos.

 

Un poema de fuerza que recuerda al Martirio de Nuestro Señor. Un placer leerte y saludarte.****************

 

mil gracias,...por tus palabras..., me alientan...