Desgana

No tenia ganas de escribir un verso.
Me resultaba penoso
tener que revolver mi memoria
buscando explicaciones a esta sangre
que rebota en los sentidos y quiere ser palabra,
gráfico, estadía de papel, huésped huido del lápiz.

Pero no tengo otra cosa que hacer.
Hoy llueve y las gotas salpican
mi nostalgia. Hay un aleteo impreciso
en el aire que penetra por las ventanas oceánicas
de mi alma. El tiempo no es amigo y hace viento.
Viento arrastrando, renovando, pero siempre viento.
La lluvia sobre el tejado y el monótono ruido
del barro solidificado me dice que sigo aquí.
Y veo salir la lluvia ya agua
por los caños del tejado.
Se va cuesta abajo no se adonde.

Entonces escribiré aunque solo sea para no decir nada.