Desgarre

Un día como cualquier otro
sintiendo que algo ocurre
mostrando el camino de la fortuna,
huyendo de aquel mes de octubre.

Escuché su último vuelo,
derrumbándo todo lo creado,
anhelando ese arcoiris,
que viste desde el océano.

Animal salvaje que sale,
oscura alma vacía,
que se satisface
destruyéndolo todo,

Cayendo en espirales eternas,
buscando aquello que se perdió,
ojos tapados por esas garras,
evitando encontrar lo que olvidó.

Las aguas ya no son claras,
nubes de tormenta se deslizan en mi interior,
brotan ramas secas de estos ojos,
paralizándome ante el dolor.

Oigo una voz dentro de mí,
que me repite lo que sentí,
sin saber qué hacer,
cuando destruiste el ayer.

Mirándonos aquel día ví,
lo que mis oidos se negaron a oir,
corriendo por las calles vagué,
mientras algo se partía allí.

Todo es dolor, todo es odio,
sed de venganza inundan las venas,
de la cáscara salió la bestia
ya nada merece la pena.

Manos llenas de sangre,
gritos de tormenta,
arrastran ese alma,
que no se deja oir.

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