Desintegración

Una candente soledad me inunda el alma
mis ojos apaga con cada despertar,
las sombras se abrazan sobre ellos al alba
y la cruz de mi alcoba baila en el altar,
en pesadillas observo mi dolor
con forma de un bermejo y pacifico mar,
que se enciende por momentos cuando mi mirar
desvío en pos del firmamento consolador,
parece enardecer aun mas mi soledad
y silencios gritan desde mi interior,
mis entrañas se evaporan tras el lívido clamor,
en lid mis átomos mueren al atardecer...


En seguida soy solo anochecer y sombra,
de la mano alada de la oscuridad camino,
diviso al infinito sonriendo en mi destino
cubierto por una noche gélida y eterna,
mis ojos vacíos abarcan universos
rodeados de ígneos astros con anillos,
las estrellas rodean nuestras alas
mientras sobre ellas suspirando vuelo,
fugaz como el helado invierno y
ardiente como el halo del averno,
eternidad es lo que experimento
cada segundo sin tiempo ni cuerpo,
yo y dios de frente y despojados
de carnes palabras y distancias,
viajando por su reino, sonriente y libertino...


S. N.

 

buen poema
algo entrecortado por exceso de comas
pero bien logrado
saludos.
dale mas tamaño a tu letra
porfavor .

 

Gracias Caballero, ante todo le agradezco por su visita y el tiempo para escribir sus opiniones, espero que después de esta pequeña edición le sea mas conveniente la lectura. Mis Saludos.

 

Al parecer la soledad es el mal de esta época, pero visto bajo otra perspectiva como en el caso en tu poema es una forma de estar más cerca de las cosas espirituales que busca el alma.

 

Gracias Virgilio es una interesante apreciación, se le agradece infinitamente vuestra presencia en estas letras.

Mis respetuosos saludos.