Desnudas por mis versos ...

DESNUDAS POR MIS VERSOS...


Tiempo opaco de almanaque
​

salpicado en hoja seca,

luz sin colores

de argento y luna.

Sombrea diciembre el vidrio

con el solsticio de invierno,

yo espero la primavera

con las palabras que sueño,

para escribirlas sin prisa

y desnudas por mis versos...​

Les deseo a todos mis amigos de MP que sean ventura y salud los regalos del 2017. Hasta pronto cuando el tiempo y la inspiración inviten a ello. eduardocarpio
29 de diciembre de 2016

 

Tu inspiración, querido amigo, brilla como el oro en estos versos que son representación nítida de tu esencia poética. No sabes cuánto te he echado de menos; me alegra infinitamente volver a encontarte en este foro.

Deseo que tu pluma no renuncie a mostrarnos lo mejor de ti en este año venidero ya a las puertas y que te sea propicio en salud, porque en calidad poética vas más que sobrado. Derrámala de vez en vez por estos lares que me consta que tienes muchos fieles lectores, yo el primero, espectantes por ver qué nos brindas.

Un abrazo y feliz año, Eduardo.

 

A cada estación lo suyo pero también yo soy más proclive a la primavera que al frio invierno, poeta. Es más comunicativa.

Feliz entrada de año.

 

Juan, libélula, Vicente
Os agradezco el afecto que me dispensáis. A ciencia cierta no sé cuando volveré a editar. Lo que escribo, desde hace un tiempo, lo hago con desgana, pues no me complace la forma en que quisiera y no puedo plasmarlo. Y claro, para instruirme, intenté que algún texto sobre expresión poética aliviara esa impotencia. Con sinceridad, me aburrí en extremo y sin provecho, pero sí despistarme a conciencia. Así que en busca de la expresión no alcanzada, seguiré con los ensayos. Ya veremos. Venturoso año nuevo. Un abrazo. eduardocarpio​

 

Y siempre el romance, querido Eduardo, en este caso con preludio: como agua que recorriera las profundidades más íntimas de nuestra lengua, brota el romance en manantial omnipresente...

El sentido autocrítico es un don, sin duda, pero a veces nos ahoga en autoexigencia: lo sé en carne propia. No fuimos lo que quisimos ser, Eduardo, pero nos queda el camusiano grito diciendo eso: el hombre vive su llamado, casi siempre como doloroso fracaso. Son pálidas nuestras primaveras, pero los pájaros siguen cantando (sí, ya sé que sabes).

Te diré una cosa, quizás más íntima de lo que cabe en un comentario: te queremos, te quiero. ¿Cómo puede ser, si conozco apenas tu poesía? Señal de que en tu poesía logras, formas o no formas, poner algo de ti, algo que te hace querible para un hombre grande y lejano. ¿Es poco eso? Sí, quizás sea poco: pero es entrañablemente humano.

abrazo y gracias por darnos noticias tuyas: las esperábamos

Jorge

 

Escasas palabras que logran inusitada armonía y belleza, estimado tocayo,
si bien asociar diciembre al invierno, no es de este hemisferio,
comparto la sensación de melancolía y esperanza que traen los fines de año,
y el sin apuro de esperar las palabras apropiadas para escribir lo que se siente.
Un gusto haber pasado.
Saludos cordiales,
Eduardo

 

bellísimos versos en esas palabras que escribes sin prisa esperando la primavera desde el frío invierno, tu pluma Eduardo es de fábula, marga