Despedida

Me acerco y te acaricio con mi negro cabello
apoyo en ti mi cara, me lleno de emoción
recuerdo lo vivido, ese sueño tan bello,
más temo que algún día, perezca mi ilusión.

Tú conoces mis penas, mis risas y mis llantos
tú conoces mi dicha y también mi dolor.
En días muy felices te estremeció mi canto
y en días de tristeza, oíste mi oración.

Te amo porque eres testigo de mi vida
de esa vida nueva que un día comencé
sepultando el pasado, volviendo a la alegría,
formando mi dulce nido, tal como lo soñé.

Te miro y te acaricio mi suave y vieja almohada
cumpliste tu trabajo, cumpliste tu misión
te doy la despedida del techo que ocupaste
y muy agradecido te doy mi último adiós.

Gabriel Bust

 

Pues amigo, muy pero que muy buenas letras.
Abrazos y estrellas a tu trabajo.

 

Me encantó! una oda a la almohada, la verdad el final no me lo esperaba, un placer leerte, un abrazo y ¡Bienvenido!

 

bonitas palabras a tu almohada, anda que si le dices a una mujer seguro que no te dejaría solo apoyar la cabeza, ha sido un placer pasar por tus letras, un saludo Ricardo

 

Gracias Ricardo por pasar a leerme y dejar tus comentarios. Y si le digo esto a una mujer, seguro que duermo en el piso y sin almohada. jajajaja. Te mando un abrazo.