Despertar

Ya es la mañana amor, despierta,
sabes, las cosas que regaló la noche
las guardamos en la tienda;
y hemos dormido juntos en el suelo,
y tu pelo descansa en mis brazos,
y el sabor, el sudor, la humedad,
y mirarme con unos ojos así
es echarme el corazón al fuego,
a una luz que resplandece un segundo,
y después se funde en mi boca y en mi espalda,
y la mañana quieta nos sonríe,
y unos cuantos pajarillos cantan.

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Y yo no comprendo como se fue este poema sin un comentario.
Me parece hermoso,igual que tu amanecer.
Saludos y bienvenida-o

 

Hermosos versos llenos de sentimiento. Un saludo.