Desperté.

No te he llamado, porque no se que decirte.
Tendiendo muchas, preocupaciones, y sin saber el por qué de mis decisiones.
Me flagelo el alma, a voluntad, ciegamente, por Libertad.
Qué tanto sufrimiento tiene que causarme, voy a recordarla, con los ojos bien secos, por si acaso.

Dejando mi obra inconclusa me dedico a medio escribir, aterrizo.
Simulacro de dolor, atormentado, los sentidos y por encima de ellos.
Quisiera que mis ojos no pudieran ver, ni mis oídos escuchar,
por el lado amable, el tacto no se ve afectado, puesto que puedo sentir aún.

Una poco deseada pero necesaria hasta pusilánime decisión de verificar una situación.
Desesperación absoluta, esperanzas rotas, pisoteadas, humilladas, con luz de Libertad.
Supongo que murió, no, no murió, aunque quisiera, que algo nos separara, ese algo tan brutal,
(no ella, claro, ni sus palabras, ni su silencio (eso de verdad no lo soportaría));
peor algo tan definitivo, que haga que cada parte de ella salga del pedazo de alma donde habita,
aunque significaría, deshacerme de la parte mía que le tiene afecto, más allá de
los compromisos de este mundo apestoso; si la realidad fuera verdad, y la verdad Libertad,
inventaría, desde lo mas profundo de mi, un encarcelamiento voluntario, donde el mayor
castigo sería borrarla, para siempre y después de los despueses, a la verdad mas sublime
que como mortal puedo imaginar.

No logro aceptar, lo que de sobra sé, no quiero, no puedo, no lo haré.
No quiero saber, prefiero, la absoluta ebriedad, el desdén, la ignorancia.
Que dé aire, aunque sea, es como un desmayo, cuya pesadilla, es verdad y la verdad Libertad,
con sus besos amargos, sus escalofríos que trasmite de piel a piel, la miseria de no decir
la verdad, que es pesadilla.

Ya no quiero jugar, las reglas de este juego, me parecen agobiantes, no es mi nivel, yo no sirvo de enemigo;
solo puedo querer, y querer indiscriminadamente, tanto así, que por una parte me alegro de la libertad,
a que todo ser huma aspira, sea encontrada y disfrutada por entes, que sin rencor, no puedo nombrar.

A placer alargaré mi agonía, viviré imaginando un mundo donde todo está lo mas alejado de Libertad, que es verdad, y ese mundo me asquea, la odio y la amo, no hay perdedor, ni ganas de ganar.
Todo pasa y pasará, no por ahora, ni en un futuro cercando, pero si evitaré el dolor futuro, o sin temor lo asumiré, hay que ser valiente, me repito a mi mismo.
Y no me parece tan cruel.

Oye amiga, no pasa nada amiga, igual nos explicamos que así es la amistad.
Amiga.
Que dolor tan grande amiga, pero sería peor perderte, amiga.
Si como mi amiga estas bien, entonces estoy bien, amiga.
TE quiero amiga, tal vez mas de lo que mereces,
mas de lo que merezco,
mas de lo que debiera,
pero te quiero, como no debería quererte.
Pero te quiero, Amiga.
Y prefiero quererte, como sea amiga.
Y prefiero quererte.
Y que seas como sos amiga,
con tus delirios de grandeza, y tu habilidad para hacerte querer, amiga.
Y mi habilidad para no oponer resistencia, Amiga.
Pero no pasa nada amiga, igual nos explicamos que así es la amistad.
Amiga.
Sí, por vos daría la vida, amiga.
Ahh pero yo también quisiera saber, cómo pensás, amiga.
Que sólo, soy muy duro con migo mismo, no tanto como vos, pero vos no sos tan cruel, amiga.
Es tu ternura, amiga, tu trato y al parecer estamos de acuerdo, el problema es mío.
Y si decido quererte, dejame, es mi decisión.
Amiga. ​