Despues de la guerra

Consternado,
descreído,
y traicionado,
por si mismo,
regresa a su gélida casa,
perdiéndose por el camino,
su vida,
su animo,
su patria......
Llega a su heladora morada,
nadie detrás de la puerta.

Partió, su enamorada dama,
de esperar,
ya cansada,
a que mueran los sonidos,
de las letales lanzas.

Fueron diez años,
sellados con tinta de sangre,
esperando a que se derrame,
todo el acumulado daño,
que gotea ,
desde la empuñadura
de su malicioso sable.

En su soledad,
en su retiro,
vagabundea, espadas y muerte,
pero lo que mas siente,
que detrás de la puerta,
no esta quien le quiere.

Su pasión ya desierta,
es lo que mas le hiere.
Tener el alma tan dañada
y tan muerta....​

 

Me gusta, bastante

 

Conmovedor, hermoso, una preciosidad divina de poema.

 

gracias por leerme