Destino

Amarte fue explorar
todos los vastos caminos del mundo
en cada rumbo infinito de tu mirada,
y descubrir los cuatro puntos cardinales converger
en un cálido rincón de tu ser.
Tus caricias dirigieron el ritmo de mis pasos
llevándome siempre hacia ti,
bajo continua claridad,
por líneas invisibles inquebrantables,
hacia ese lugar donde otros anteriormente se han perdido,
y lo bautizaron destino,
pero que tú y yo desafiamos en cada respiro,
y lo llamamos simplemente: nosotros

 

Muy buen poema, he disfrutado la lectura, es tan sencillo y noble como ese ser "nosotros".

 

Lograr la complicidad de ese nosotros es algo hermoso y así lo transmites en tu poema, compañero Paco.
Gracias por compartir. Va el cordial saludo.