Desvelado y escuchando a Sabina

“Ahora que no te escribo cuando me voy…”


Mientras ella cae en el abismo
los labios yertos
atravesada por témpanos de tristeza
lanzados por mi mano (no sé cómo…)
lanzados por mi mano (distraído y maldito)
lanzados por mi mano (por mi mano)

Yo,
Estoy aquí
Pa´ mi desgracia vivo
como el coronel Aureliano Buendía
quien vive todavía
porque “uno no se muere cuando quiere
sino cuando puede”.

Viéndola allí, solita, en su abismo
Amargado y sin botellas
sin hacer nada
nada útil
luego del desastre.
Solo desvelado
y escuchando a Sabina

“Al infierno se va por atajos…”
(Y estando vivo, digo yo acá)

Finales de Septiembre y te echo de menos, 2015. César Guevara​

 

Al infierno se va por atajos... lo sé, por que he pasado más de una noche, allí.

buen gusto para el desvelo


me gusto su versar

salu2

 

Divina hermosura de preciosas letras excelentes.

 

Un saludo, mi compa. Uno ni tiene que ver los atajos: aparecen solos. Gracias por estar.

 

escuchando a Sabina, je je a mi la verdad no me gusta Sabina prefiero a Arjona.. pero en fin
hermoso escrito me gusto mucho...

 

No sé si lo entendí bien, pero creo ver que no eres capaz de irte realmente, sin mirar atrás, sin pensar, sentir y empatizar con ella, en su abismo, quizá (aventuro) porque conoces bien esos paisajes.

Y es la misma injusticia de la tiranía del sentimiento, desde un lado o desde el otro.

 

Desvelo para escribir hermosos poemas. Un placer dejar mis saludos cordiales.

 

Magnifico poema hermanaso, desbordan sentimientos en cada linea, mis felicitaciones Cesar, hablando de atajos, si quieres subes por la julia y caes por macuto y nos hechamos unas frias, ¡ AH ! y nos ponemos algo de Joaquin si sigues así, un fuerte abraso y mi saludo sincero.

 

...Y siguiendo con Sabina, te dejo esta canción!!!
Con mis saludos y un gran abrazo!!!

 

Espléndida creación de letras magistrales.

 

Con las buenas noches, Maestro. Muchas gracias por venir hasta mis letras.

 

Te cuento, compa, que me gustan apenas unas cuantas canciones de ambos. Pero esa noche quería intoxicarme de desenfado, de flamenco, de letras irreverentes, de inteligencia melódica y de algún aguardiente contra la tristeza (ya sé, ya sé... eso no existe). No creo que lo haya logrado. No sé qué cerró mis ojos, si el sueño, o el inmenso agujero que cargaba en el alma. Gracias a la vida, todo pasó. Un saludo cordial.

 

El compa de los poemas profundos y de las lecturas inteligentes. Tienes toda la razón: ¿Cómo irse de quien se quiere? Solo por fuerza. No es que conozca tanto esos paisajes, pero aprendí a querer lo poco que conocía... y pretendía conocer más. Felizmente, de una manera u otra la tristeza, la piedra en mi mano y la mirada yerta se desvanecieron como un mal sueño. Muchas gracias por leer, mi compa. Abrazo fuerte.

 

Éeepale, mi hermano. Sí, desvelo y más desvelo... aunque no sé que tan hermoso resultó el momento-letras. Pero muchas gracias por llamarlo poema. Un abrazo.

 

Jajajaj... Ese sí que es un atajo lejano, mi compa. Subo por La Julia, continúo al Edén, Paso por esa ruta (bastante larga y escarpada) hacia El Paraíso, Quebrada de Chacaíto, Los Venados, Waraira-Repano, Galipán y por fin Macuto. ¡Naaa Guará!

Más vale que tengas unas cuantas de esas frías por ahí. A ver si las bebemos visitando al viejo Reverón en su Castillete de poemas-colores.

Gracias por venir, mi hermano.

 

Otra canción hermosa. Pero no más que tu presencia aquí, en mis letras, Mujer Mar_.

 

Y siguiendo con mi alegría por tu presencia aquí te doy las gracias por la canción y por tu bella amistad. Se te quiere.

 

Menos mal que los atajos al infierno pueden ser de ida y vuelta. Igual uno tendría que proponérselo en serio para quedarse allí.

 

Y se regresa... o será que hay atajos-laberintos. Un saludo, mi compa.