1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Detrás de la cortina. El jefe

Tema en 'Prosa: Sociopolíticos' comenzado por DARIO MENDEZ, 12 de Mayo de 2009. Respuestas: 1 | Visitas: 1047

  1. DARIO MENDEZ

    DARIO MENDEZ Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    31 de Diciembre de 2008
    Mensajes:
    14
    Me gusta recibidos:
    0
    Hablar de la moral es un conjunto de disturbios, y si hablamos de ética, es un conflicto seguro. Es un tema muy controversial, sin embargo dejaremos amplia información de estas dos palabras odiosas insignificantes para la nueva sociedad. El otro tema es el jefe, como bien sabemos un jefe es la autoridad que ejerce en una organización o institución. Desgraciadamente el jefe esta llamado en tiempos de paz para la corrupción, y el desapego a los principios básicos de la moral y ética. No obstante recalcaremos la importancia del jefe en la sociedad, y sus consecuencias. Endenantemente tanto la comunidad social como la comunidad militar, esta ligada a nuevos regímenes autoritarios para satisfacer necesidades personales de un ambicioso jefe. El abuso de poder, y la falta de carisma al prójimo crecen de pie a cabeza en cada jefe; es difícil comprender después de un largo estudio académico militar, físico, moral, y ético, combinado con el potencial de los valores y la disciplina, pueda tachar los años de esfuerzo, aquellos años la cual se puso todo empeño requerido para lograr metas exitosas. Todo es parte de una disolución; en el ciclo de preparación, se instala en mente: estudiar, salir adelante, y ser una buena persona, teniendo una calidad de vida, lo opuesto ocurre cuando empiezas a laborar; es allí donde sabes que si no eres alguien con grandes jerarquías, serás un inferior, y te llevara la sombra del fracaso. Al convertirte en un personaje glorioso con tus años de esfuerzos y trabajo, dejas de ser una persona digna, para dejarte llevar por el dinero fácil, humillando a los inferiores, derrotando todo los obstáculos con mano dura. Es totalmente imposible que a un jefe que tiene a cargo toda una organización, que amasa todo el poder no le acabe cegando la avaricia. No existe el término medio, siempre queremos más, y si lo tenemos tan cerca, día tras día, el poder nos vence y consigue que sólo nos veamos a nosotros mismos y que el resto no sean más que soldaditos de plomo a los que tú puedes derribar cuanto se te precie. El ejemplo nos rodea hoy en día. Pedimos un país justo, sin trampas, y para que estos se cumpla el gobierno debería dar ejemplo. Pero todos los días en la televisión a unos cuantos políticos entrando y saliendo del Tribunal Supremo, otros saliendo de sus "Mercados" con su mujer envuelta enjoyas y a todos enfrentándose entre sí, insultándose, inventando tramas para desacreditarse y todo porque quieren conseguir el poder y lo peor es que nos convencen y manipulan de tal forma que creemos que cuando consiguen el disputado "trofeo" van a ser justos. ¿Como va a ser posible si han llegado de tal forma? , todavía no existen seres humanos totalmente justos. No se puede jefe justo, porque nosotros no lo somos, y tengamos los jefes que tengamos, siempre nos quejaremos, no sin razón pero es que nunca llueve a gusto de todos.
    En cuanto a la moral y ética, son visibles los malos actos de figuras públicas (especialmente políticos), vivimos tensiones por diferencias políticas, solemos llamar golpistas a otros, cuando el jefe a cargo viene de un golpe de estado. Es duro saber que las personas intachables desaparecen de la sociedad con un corto tiempo de vida. Somos parte de un gajo antagonista a hurtadillas de la introspección humana.

    Actualmente se supone que el Jefe está llamado en tiempo de paz, a ser educador e instructor de su tropa: en tiempo de guerra, su conductor. Tiene como atribuciones: dar órdenes sobre ciertos asuntos, enseñar el oficio a sus subordinados: administrar y gobernar su unidad en todo lo relativo a derechos, deberes, servicio, orden conducta, y mandar su unidad en el combate. Se esforzará por mantener y desarrollar el organismo de guerra puesto bajo sus órdenes y por comunicarle la fuerza que debe tener. El Jefe debe tener concepto claro y exacto de la función que desempeña y del objeto que persigue. Para llenar la primera y alcanzar el segundo, debe reunir cualidades morales intelectuales y físicas diversas, tales como ser valeroso, hombre de fe, organizador enérgico, sereno, previsor, de capacidad profesional comprobada y físicamente apto. Valeroso, para servir de ejemplo a su tropa: de fe, en el sentido patriótico de la palabra, para que pueda inflamar el alma de su tropa y ésta se comporte con decisión; Organizador, para que haga prevalecer el orden, que es la base del éxito, pues el desorden es la característica de la derrota; Enérgico, para que sepa defender sus ideas y, al tomar una decisión, haga ejecutar sus órdenes cueste lo que cueste; Sereno, para no dejarse arrastrar ni por el arrebato ni por la desesperación; Previsor, para que no se vea sorprendido por los acontecimientos ni a merced del adversario: de capacidad profesional, para que tenga imaginación creadora que lo lleve a adoptar soluciones propias: y apto físicamente, para que pueda entregarse de lleno a las duras tareas de la guerra.
    No obstante el jefe siempre es estropeado por la imperfección humana, el exceso de poder nubla la mente y la conciencia haciendo notar su brutalidad, pero como es un jefe, nadie puede desobedecer a su imponente dedo. En nuestro país la política es el pan de cada día, temas como el jefe, es importante desarrollarlo desde raíz, explorando horizontes engorrosos, que por razones autoritarias de los jefes deben ocultarse. La democracia venezolana sigue extinguiéndose, dejando un ambiente de desesperación entre sus habitantes, para algunos jefes todo suele marchar bien, mientras el caos insoslayable deja huellas abatidas en las calles; como aquel general al mando de un batallón, quien motiva a su tropa con palabras de victoria, cuando la guerra la tienen perdida, dejando la sangre derramada de inocentes en el campo de batalla. A nivel cívico un jefe está llamado en tiempos de paz para ser un educador e instructor de su tropa; hoy en día son palabas desechadas, efectivamente los jefes del gobierno están implementando una serie de medidas que demuestran claramente una vocación totalitaria, de evidente estirpe fascista. En Venezuela la ambición de poder oficialista siembra temor en el exterior, la persecución de los adversarios políticos más relevantes como el Alcalde de Maracaibo Manuel Rosales, culpable de haber ganado todas las elecciones en el estado más importante del país. El arresto del general Baduel, la inhabilitación de Leopoldo López. Todos acusados de corrupción. “Curiosamente”, después de 10 años en los cuales el chavismo ha gobernado en el 90% del país, el 90% de los acusados de corrupción son líderes de la oposición. A los dirigentes democráticos, que no pueden ser acusados de corrupción, porque todavía no han gobernado , como el Alcalde Mayor de Caracas , Antonio Ledezma y el Gobernador del Táchira, Cesar Pérez Vivas, se les despoja de sus atribuciones, de sus presupuestos y hasta de sus sedes, redactando leyes a la medida y mediante la utilización de turbas violentas, que siguen el modelo de las S.A. de Rohm, en la Alemania nazi, de las “escuadras” de Farinacci en la Italia fascista y de los mal llamados “batallones de la dignidad” de Manuel Noriega en Panamá. El nombramiento inconstitucional de un vicepresidente para Caracas, un verdadero “gauleiter” nazi, nombrado a dedo por el caudillo, confiscando las funciones del Alcalde electo por el pueblo, es una verdadera ofensa a la voluntad democrática de los caraqueños. En cuanto a la vida militar mencionamos la corrupción, la doble crema corrupta de los soldados y jefes abusando de sus funciones, atropellos a los derechos humanos, contactos con organizaciones ilegales para obtener el sueldo de toda una vida, en menos de un minuto con una llamada. Es triste la situación militar, el régimen disciplinario dispone técnicamente una escuela sin valores, sin sentimientos humanos, es decir; el jefe impone a su tropa sentimiento de odio, y muerte para lograr los objetivos de la supuesta sociedad; pero en realidad son los caprichos de otro jefe, guiado por la ambición de control totalitario. Los militares en Venezuela no son instruidos para cumplir sus funciones principales y para mantener sus condiciones de protector al ciudadano, con los nuevos jefes cívicos se ordena el entrenamiento para la guerra; ¿acaso los ciudadanos venezolanos queremos una guerra? pareciera que los jefes militares estuvieran enseñando negligencia, menesteroso de las buenas acciones hacia la comunidad. Mientras las tensiones aumentan, los militares y jefes son sobornados por los carteles de droga, a quien los jefes de la izquierda los apoya. Hacemos referencia a la FARC grupo terrorista, financiado por la marihuana sembrada en las montañas colombianas.
    Una de las atribuciones principales del jefe es dar órdenes, enseñar el oficio a los subordinados, administrar y gobernar su unidad en todo lo relativo a derechos, deberes, servicio, orden, conducta, y mandar su unidad en el combate. No lo discutimos, estamos completamente de acuerdo con esa acción en la parte militar, pero el jefe debe tomar órdenes en conjunto con sus apéndices, para lograr el éxito. La principal causa de la perdida de una batalla es llevar a los soldados en una batalla perdida; esto ocurre por errores del jefe, este dirige a los soldados esperando una ayuda celestial u otra clase de ayuda, guiado por la codicia. En cuanto a la parte civil, consideramos que no debe de existir un jefe de todos los asuntos de la sociedad como pretende la izquierda, debe existir muchos de ellos para mandar asuntos específicos. Las demás atribuciones, y características de un jefe, están escritas en una panela de hielo, como la constitución de Venezuela, por no cumplirse en lo más mínimo.
    Los elementos de que se vale el jefe para sentar su autoridad son: la inteligencia, para probar; el carácter, el poder y la consagración al deber. Por medio del desarrollo de la inteligencia llega a conocer la vía que debe seguir; con el carácter, traducido en fuerza moral y física puede marchar hacia su objetivo allanando todos los obstáculos que se le presenten y por ultimo, con el más poderoso elemento de mando que tiene el Jefe, o sea la consagración al deber, basado en el patriotismo más ardiente, pone una gran fuerza pasional al servicio de un ideal elevado que lo impulsa y reconforta hacia la conquista del objetivo, cualquiera que sea su precio.
    Es común ver jefes codiciosos, ávidos, interesados, egoístas, insatisfechos, ansiosos por mas poder, los jefes militares siempre buscan su beneficio laboral y monetario, mientras que los jefes de la sociedad buscan poder, dinero, control de tierras para luego ponerlas al merced de sus manos. Poder al pueblo, poder al prójimo, al trabajador, a la tropa, es la frase de todos los jefes para fingir las malas acciones. Un hombre de poder puede olvidar todos sus deberes, para someter a los demás con inescrupulosas actividades.
    En cuanto al ascendiente del jefe se basa en la confianza, el respeto y el afecto: que debe inspirar para imponerse a todos en el momento necesario. Si el Jefe no despierta esos sentimientos, no está capacitado para educar y conducir hombres. Podrá imponer una disciplina pasiva basada en el hábito y el temor, pero no les es posible lograr que sus hombres practiquen las virtudes militares individuales, que constituyen el secreto de la victoria. Toda superioridad moral, intelectual y física contribuye al prestigio del superior e inclina a la obediencia. Para inspirar confianza, el Jefe tiene que demostrar conocimiento y audacia en la ejecución de su tarea: mostrarse solícito con los soldados; estar siempre a la altura de su misión; reflexionar de antemano todo lo que debe hacer para no incurrir en titubeos no contradicciones: estar dotado de valor a toda prueba. Todo hombre sabe que El Jefe es para mandar; y como esta acción implica imponer la voluntad es preciso que el que manda desarrolle la suya al más alto grado. El Jefe que carece de voluntad, o es voluble no mantiene sus órdenes y sigue siempre la opinión del último que le habla. Antes que un Jefe es un esclavo, en vez de dirigir es presa de la imposición de otros, fatigando y enervando a sus inferiores con órdenes y contraórdenes.
    La palabra y el ejemplo son necesarios para inflamar el corazón en el campo de batalla; en el combate moderno, el soldado escapa frecuentemente a la vigilancia de los cuadros: no tiene poder en la disciplina material, y sólo la disciplina moral lo mantiene en el cumplimiento del deber.
    De todos los resortes de mando y educación de que dispone el Jefe, el más eficaz es el ejemplo, basado en el instinto de imita¬ción pues al presentarse como modelo demuestra que es factible para todos, alcanzar el ideal o el objetivo perseguido o designado. El ejemplo, aunque sea mudo es el más eficiente instructor que existe, su escuela es la vida práctica en la que se enseña por la acción, siempre más con-vincente que la palabra. La enseñanza oral puede indicar el buen camino: pero la fuerza que a todos se comunica y a todos arrastra, es la fuerza persistente y silenciosa del ejemplo. La palabra se honra practicando lo que se enseña así pues, nada hay más peligroso que una buena enseñanza teórica acompañada por un mal ejemplo.
    El Jefe que afirma y prueba su autoridad por el ejemplo, consigue que la tropa se le entregue por completo y sin reservas mentales. Es claro que el ejemplo cobra mayor eficiencia tratándose de los comandantes de las más pequeñas unidades; pero no es menos importante que sobre todo en las horas graves, el Jefe sepa presentarse y hacerse visible en el campo de batalla.
    Nada eleva tanto la moral de las tropas, particularmente durante una defensiva prolongada, corno la presencia del Jefe en las primeras líneas; si éste conoce su papel no va allí para examinar el emplazamiento de una ametralladora o el trazado de una trinchera, que son detalles nimios, debe ir para mostrarse y hacer conquista de los corazones de sus allegados.
    Un Jefe debe preparar a su tropa antes de emprender una operación importante. La palabra sobre todo en un medio como el nuestro, impresionable y desconfiado tiene mayor ascendiente que una orden es¬crita, hará uso de ella en forma simple, sin aparatos, explicando a sus inferiores las condiciones en que van a luchar, las probables dificultades que hay que vencer, los resultados que esperan alcanzar, sin ocultar nada, sin exagerar lo menor, esto es hablando claro. Un Jefe puede alucinar a una tropa una vez pero no dos veces, pues, el soldado no llega a perdonar nunca a quienes lo hayan engañado.



    La inteligencia de un jefe no es necesaria para ocupar el cargo autoritario, generalmente los cargos de un jefe son elegidos a dedo. El jefe persigue su objetivo a toda consta, en Venezuela y otras naciones, el objetivo de un jefe es otro, este se persigue violando los derechos ajenos, pasando por encima de sus autoridades, y deberes. Cuando el jefe no tiene la moral, valores y ética necesaria, consigue el afecto de los subordinados con placeres avariciosos. Las cadenas dictatoriales existen en cada rincón de nuestra sociedad, ante los ojos del jefe que nos trata desigual pero al final del mes nos pone un fajo monetario en el bolsillo, somos los inferiores, sus esclavos. No existe política buena, no existe socialismo, no existe revolución, y capitalismo perfecto, se basan en futuros progresos, prosperidad, y abundancia, pero a la final son sustituidos al deteriorarse para luego repetirse el ciclo. El jefe minucioso sin ejemplo, depende de las apariencias, flaquea a la apatía moral, y ética por no tener sus ilusiones ocurrentes en un pasado inferior, deniega su juramento para satisfacer la cartera personal, custodia su cargo ejecutando de vez en cuando una obra de gracia, sin fines de lucro, la indolencia es aceptada mientras no haya un soplón, desacredita a quienes lo rechazan o no están de acuerdo con la desaprensión, fingiendo una subordinación del desafortunado, extingue documentos que justifican la mala acción en el desempeño negligente laboral del jefe, desperdicia dinero impropio en sobornos para no quedar mal, o tapar un delito, descuartiza la moral de la organización o institución, desanima al personal, es un completo desperdicio para la sociedad, hurta dinero en operaciones de captura a los carteles ilegales, con ayuda idónea de distintos jefes, iguala la humillación con la justicia, es imprudente al impugnar justicia, un jefe sin ejemplo es pedante, sin perjuicios, lleno de envidia, pegajoso a lo material aunque demuestre otra cosa puede notarse en sus bienes, penetra en la absoluta ilegalidad, perdura como la mala hierba, y aun así es una eminencia para muchos. Es imprescindible diferenciar un jefe de un líder, jefe puede ser cualquiera, líder solo hay uno solo. Un líder es el que se gana el afecto de todos, y cumple al pie de la letra sus deberes y cualidades con los valores incautados, ligados a la ética y moral extinguida, sin esperar nada a cambio, solo sentir que esta haciendo bien.
    En una sociedad democrática y pluralista (excepto Venezuela) como la nuestra en la mayoría de los países del mundo, asistimos a una de las muchas modas que aparecen en cada período posterior a una crisis de valores morales y éticos, o bien a un relativismo moral exacerbado. La ética y moral se ha puesto de moda. Todos hablan: los políticos, los científicos, los medios de comunicación, los abogados, los jóvenes, los no tan jóvenes, o sea, todos los sectores de la sociedad. Pero en realidad ¿La estamos empleando?, la respuesta es negativa, pues la sociedad esta envuelta en una manta inculta, ha dejado de ser ingenua para convertirse en una sociedad malvada, sin deseos de recuperar lo que fue, por no estar sumergidos en creencias fuera de la onda actual.
    Se denomina "Moral" o "Moralidad" al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia de guía para el obrar, es decir, que orienta acerca del bien o del mal; correcto o incorrecto de una acción. Reglas o normas por las que se rige la conducta del hombre en relación con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de inmoral y amoral, que lo tiene negativo. La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el hombre como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones. Toda acción humana es en esencia social. Directa o indirectamente está correlacionada con la vida del conglomerado social en el cual se encuentra inmerso el protagonista de la acción consciente. Para una armónica y feliz convivencia se requiere la observación de un mínimo de normas. La ética se ocupa de las normas o reglamentos que rigen el comportamiento o conjunto de acciones individuales o colectivas. Si la acción se ajusta a la norma se denominará acción éticamente buena. En caso contrario será considerada y juzgada como acción éticamente mala o inadecuada. Toda Acción social tiene efectos en el medio en donde se desenvuelve la vida de los actores sociales. Estos efectos podrán clasificarse como buenos o malos, deseados o indeseados, admitiendo atributos intermedios entre ambos extremos. Puede decirse que la ética describe la acción social en función de los efectos que produce según una previa clasificación de los mismos. Si calificamos a los efectos como buenos o malos, luego, las acciones que los producen, así como la Actitud y la persona de la cual proviene, heredan esos calificativos asignados. La ética Tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en Grecia y su desarrollo histórico ha sido diverso. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Esta sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como 'malo', 'bueno', 'correcto', 'incorrecto', 'obligatorio', 'permitido', etc, referido a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc. En estas declaraciones aparecen los términos 'corrupto', 'impresentable' y 'loable' que implican valoraciones de tipo moral.
    La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.
    En el delirio irresponsable del jefe de estado venezolano compromete geopolíticamente a Venezuela, en alianza con Irán, Cuba, Rusia y Bielorrusia, exponiendo a la Fuerza Armada Nacional a posibles conflictos frente a los que sería incapaz de responder, hacemos referencia a esta información para expresar un pensamiento aristotélico: “El fin de la política debe ser el bien del hombre”, es difícil explicar la falta de moral y ética de los jefes militares, incluyendo el abuso de poder, ninguna institución ha sido tan degradada por el actual régimen como la Fuerza Armada Nacional. Su decadencia se expresa en tres planos: político, ético y operacional. En cuanto al primero, la FAN ha sido sometida al mando arbitrario de un caudillo que le empuja al pasado, cuando Venezuela era la propiedad personal de sus jefes militares. El Ejército venezolano, que se enorgullecía de su lema como "forjador de libertades", es hoy inducido a proclamar una ridícula consigna. El mérito ha sido sustituido por la adulación. Hasta la pequeña isla de Barbados se atreve a desafiar la soberanía territorial del país, alentada por la desidia del jefe, quien prefiere la compra de apoyos políticos en el Caribe a la defensa de los intereses nacionales. En cuanto a la moral castrense, la corrupción la invade, estimulada por un Gobierno que siempre ha procurado erosionar el profesionalismo de nuestra organización armada y transformarla en milicia politizada. La infiltración en todos los ámbitos de nuestro aparato militar por parte de los servicios secretos cubanos, y la vigilancia que éstos ejercen para asegurar la fidelidad de oficiales y tropa, constituye una afrenta que debería avergonzar a nuestros militares. Nos perseguirán como Politkovskaya por criticar el régimen, algún día nos atropellarán como los políticos de ultraderecha por no compartir ideas Marxistas, pero no podrán callarnos, no podrán con la voz de muchos habitantes que no quieren más jefes corruptos, negligentes sin moral, y ética. ¿Si te consideras un jefe socialista, porque no desprendes tus pertenencias para obsequiarlo a los pobres, pues eso es socialismo?. Son pocos los hombres que tienen moral y ética, y las que la tienen, la vida le es corta, en nuestro país, es común ensuciar, para luego reclamar a los demás el porque lo hace. La magnitud del descaro, y la falta de moral resaltan en nuestra personalidad. En el ámbito militar exigimos respeto a los pueblos destruidos por las potencias, pero ¿con que moral lo hacemos?, con ninguna, en Venezuela los carteles de droga están en contacto con la FAN, y así distribuyen sin problemas el material ilegal.

    no nos queda más que reafirmar algunas ideas clave, que nos demuestran el protagonismo real que debe tener el jefe, la moral y ética en el ámbito militar y social. Hemos observado la importancia de la ética y moral para el buen desarrollo de las personas en sociedad. Hemos repetido hasta el cansancio los efectos negativos de un jefe que se derivan de la pretensión, la tendencia, el poder entre otros, las cuales deben mejorarse con una correcta disposición de las pocas palabras plasmadas en la panela de hielo para el equilibrio militar y social. Pero nos hace falta hacer el acotamiento en este estudio sobre las consecuencias que, a contrario sensu, se desprenden de la falta de moral y ética entre los hombres.
    [FONT=Comic Sans MS]La moral y la ética militar son cosas diferentes pero siempre van juntas, la moral militar esta supeditada a la moral que has aprendido en tu casa en el seno familiar y es muy difícil que la cambies, la ética militar la aprendes en tus estudios y te la inculcan tus instructores y también es una marca de fuego difícilmente la puedes hacer a un lado si tienes una buena base moral, pero creo que esto se resume en el pensamiento de estos dos grandes autores y soldados.[/FONT]
    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]"Se es soldado cuando aquí la mas principal hazaña es obedecer y el modo como ha de ser es: ni pedir, ni rehusar. Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el valor, la bizarra, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad, la obediencia, fama, honor, y vida, son caudal de pobres soldados que en la mala o buena fortuna, la milicia no es mas que una religión de hombres honrados." Pedro Calderón De La Barca, soldado de Infantería Española. "El oficio de un soldado mete peligro y aventuras no solo a la vida y la honra, sino también la conciencia" Miguel De Cervantes, novelista, poeta y dramaturgo español. [/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]
    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]La culpa de las estrecheces actuales deriva de la falta de solidaridad y voluntad de los hombres y pueblos entre si. El supuesto bienestar que logran los hombres cuando, a fuerza de derribar a los otros, de utilizarlos como simples escalones para subir al éxito, de olvidarlos en la desdicha, de ignorarlos en la pobreza, de sumirlos en la ignorancia, es sólo una desdichada farsa de poder y comodidad que tiene sumida a la sociedad en un estancamiento fétido de intereses personales que ha relegado al olvido la confianza entre los hombres. El desarrollo momentáneo que consiguen los países cuando explotan a otros, o dejan de ayudarles, o propician su subdesarrollo, o se enfrentan en guerra y vencen, es sólo un espejismo efímero de bienestar material, pervertido de egoísmo y deshumanización.[/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]
    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]La falta de moral y ética no sólo afecta a los necesitados, o a los países en desarrollo, o a los ignorantes. La falta de moral se revierte en contra nuestra, y nos afecta tan directamente como a los más necesitados. Ser éticos, podemos decir, es ser solidarios con nosotros mismos, pero de una manera genuina, legítima. Preocuparnos por nosotros y por los nuestros es lícito, pero no a costa de los demás, sino de la mano de los demás, colaborando con el desarrollo de todos. Primero en la familia, luego en la comunidad; más tarde en la sociedad o más allá de nuestras fronteras. El desarrollo de todos es también mi desarrollo; el bien de todos es también mío.[/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]
    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]Es este sentido, podemos decir que las tendencias humanas que se oponen a la moral y ética son no sólo negativas, sino también antinaturales; son señales patológicas en una persona que no reconoce la dignidad de la persona humana ni se ha dado cuenta, ciego de avaricia, de que todos somos verdaderamente responsables de todos. [/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]
    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]Oponerse a la ética es oponerse a la naturaleza social del hombre, y equivale a afirmar que uno es autosuficiente, que no necesita de otros, que los otros no le merezcan, que no le debe nada a nadie. No escuchar el llamado a la moral es una acción que desvirtúa al ser humano para convertirlo en un ser solitario, egoísta; fuera de la realidad; lejano de los otros hombres, duro de corazón: profuso para exigir, pobre para ofrecer. [/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]

    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]“Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes.” Aristóteles[/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS]

    [SIZE=3][FONT=Comic Sans MS]Dicho y hecho por; Dario Mendez[/FONT][/SIZE][FONT=Comic Sans MS][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]
     

    Archivos adjuntos:

    #1
  2. EL LEGENDARIO

    EL LEGENDARIO Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    11 de Septiembre de 2007
    Mensajes:
    17.864
    Me gusta recibidos:
    345
    Género:
    Hombre
    Un poema con gran mensaje
    y reflexión,
    tu prosa merece mi respeto
    te felicito camarada
    saludos

    EDU
     
    #2

Comparte esta página