Detrás de la persiana

No sé dónde ir,
a realizar ese sueño,
a ser el poeta que sus versos te canta.
Bajo tu ventana donde quiero morir,
para sentir que siempre te acompaño,
dejándome a penas sin garganta.
Cuando te dé la llave de mi corazón,
sin importarme lo que con ella puedas hacer ,
perdiendo por siempre la razón
y la manía de tu amor no tener.

Sin poder hoy hablar,
yo princesa te diré.
Que cada verso a plasmar,
las canciones que no te cantaré,
los sueños donde apareces tú.
Hoy son hielo que me impiden,
acercarme a tus brazos,
hacer que nuestros labios se rocen.
Sumergiéndonos en una guerra de besos,
donde mis cimientos ante tu hermosura caen.

Que más da lo escriba hoy,
si jamás tú vendrás a mi,
si ya no tengo ni lo que doy.
Allí donde yo amor escribí,
tu nombre junto aquel llanto.
Que tuve aquel día,
en mi cama tirado huir intentado,
del abrigo de un canto.
Escrito por mi poesía
y mis ganas de estar a tu lado,

Ya que ocasión no tengo,
permíteme quedarme.
Aquí donde algún domingo,
vuelvo a desesperarme.
Al pensar que sin verte es otra semana,
mientras que sigo como perro fiel.
Esperando detrás de la persiana,
a poder regalarte este papel.

 

Felicidades muy bello poema, una gran capacidad de amar, saludes, mis mejores deseos.