¡Deus non vult!

En una gótica catedral,
Caleidoscopio de colores,
un alma silenciosa
clamaba con dolores:

- ¡Deus non vult! ¡Deus non vult!-
Repicaban múltiples voces,
gimiendo por la guerra
que destrozaba corazones.

Hoy, La catedral permanece en pie,
y aunque el latín ya no es lengua común,
resuena la oración desesperada.

Que un monje, en eterna prontitud,
hizo cruzar el umbral del tiempo:
- ¡Deus non vult! ¡Deus non vult!-

* Deus non vult significa: ¡Dios no lo quiere!

 

Mmmm, aunque no se conserva la lengua del latín, las catedrales siguen en pie, para que podamos apreciar el paso del tiempo en ellas, quizá sea lo único que un día quede en pie...las iglesias.


Un beso.
Ballenito.