Día IV

Ahí sucede lo imposible,
ahí sucedo yo.
El espacio se percibe y brilla como una multitud inigualable,
¿alguien podría abrazarme?
Pedir pan es ser de un mundo distante,
abre los ojos a nuestro ojo y déjate apreciar sin humildad.

Nocturna, yo no amo,
cuando yo me desnudo la gente se viste.

Un perro me gira en la nariz
no es mío, los perros no me gustan,
pero ladro por él,
y me asusto de los gatos.
Yo no soy un perro, eso ya lo aprendí.

Hay tantos soles apagados
con miedo a sonreír,
hay una luna tirada en el suelo
y una ilusión Belcebú que medita fornicar con ella.
Hay un beso de una mujer araña
servido para alguna cena de espejos.
La pared un día me quedará de cinturón,
abriré las ventanas y las puertas
para que el silencio llamé a alguna vecina.

 

Excelente! muchas sensaciones en cada imagen, de mucho agrado tu poema. Saludos! y feliz día.

 

1. "Hay tantos soles apagados
   con miedo a sonreír,
   hay una luna tirada en el suelo
   y una ilusión Belcebú que medita fornicar con ella.
   Hay un beso de una mujer araña
   servido para alguna cena de espejos.
   La pared un día me quedará de cinturón,
   abriré las ventanas y las puertas
   para que el silencio llamé a alguna vecina".

Esta última estrofa me pareció genial. Mis felicitaciones, poeta!