Día LXXX o el otoño o dormir

Ventana de hielo besas al sol, a su falda, al ruedo de sus pestañas,
mañana de abalorios que mecen su cuna de sueños en recuerdos nunca perdidos.
El olor a lluvia es bostezar sin dolor y con amor,
aún húmedas las raíces de las rosas sonríen,
dulces, como guirnaldas de azúcar bailan los últimos pétalos a nacer,
pero tu, pero yo estamos llenos de soledad
y el otoño, y la luna son el agua a nuestros ojos, tibios, cansados, enamorados.

Sigilosas bolitas de luz, como esmeraldas de un tiempo inoportuno
nublan el nublado cielo con un perfume a nostalgia, hermoso, divino.
Aquel nombre que guardamos en los labios se pronunciará despacio,
debemos matar el pasado que se marchita en el primer frío.
Se ondulara tranquila la verdadera esperanza que será sonrisa,
que será el abrigo y el calor humano necesario para crecer
y no tener miedo al verano de las puertas hacia adentro.

 

Admiración ante la página espléndida de arte bellísimo.

 

Singular estilo lleno de metáforas y expresiones interesantes.

 

Admiración ante la página espléndida de arte bellísimo.
Reitero. Reitero el elogio. Maravilla de obra.