Día XXVI

Haceme bien.

Recuerdo una, dos vidas.
Antes veía más, cantaba más, lloraba menos,
escribía peor.

Un día vendrá el perdón y no recordaré nada.

Entonces fundir olvido, misterio y verdad,
me dará carne, hijos que cuidar,
asistiré a alguna boda de pecado y santo,
y será como un ayer y un siempre lo que lleve yo en la piel.

El eterno fin es el amor,
uno se une y se separa para hallar la forma (y comenzar a ser un poquito de bien).
Somos frágiles, frustrados,
absurdos y soñadores,
una quimera nebulosa enamorada de la lluvia.

Haceme bien.
Por favor,
que yo no se vivir,
que yo casi que ni se sentir.

 

Abcd grata lectura. Saludos y buen día.

 

Vibrante de sensibilidad...emociona amigo...
Escribes bello...gracias por compartir...te abrazo con todo mi cariño...