Diálogo con la Náyade

Diálogo con la Náyade:

Doncella de las aguas
tú que fluyes sin cesar
¿Cuánto mas he de esperar?

Mi dulce navegante...
¿Acaso es justo un final?
mas no es la muerte
sino la vida lo que debe preocupar.

Erráis mi señora...
Qué he de temer
si he sido marcado al nacer
y mi vida ha sido todo placer.

Mi valiente navegante
¿Es justicia lo que buscáis?
Sabed que allá donde viajéis
mis aguas mecen
buscadores de certezas...

¡Defensores de la justicia
escoged arena y campeón!
pues vuestro verdugo
está en vuestro corazón.

Mi etérea compañera...
bajo el estandarte de la justicia
esperamos un nuevo embate
para empuñar la vileza
¡No creo en la justicia!

Mi experimentado navegante...
¿Es tiempo lo que anheláis?
A cada nueva pregunta
os esperan viejas respuestas
no encontrareis en el tiempo
una cura a vuestras heridas...

Me asombráis princesa del caudal...
El tiempo no curará
lo que nunca se dañó
pues pese la canas de mi barba
aun me pregunto:
¿Cuánto más he de esperar
para poder yo también amar?

Navegante_Sempiterno


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Para poder amar, uno necesita pasar por diversas experiencias.
Ya que el Amor consiste en diversidad, y también, en Creación.
Por eso, todos somos Uno. Pero ese Uno, es diverso: Universo.
El Absoluto de nuestro Universo, se llama Eón.
" Eón " es una denominación opuesta a " Demiurgo ".
Entonces, Demiurgos y Eones pueblan el espacio infinito.
Cada Eón se manifiesta, a través de su latido. Su Big Bang / Big Crunch.
Mientras que por su parte, los respectivos Demiurgo, ocupan zonas voluminosas, llamadas Caos.
En el Caos, moran los Primordiales, que fueron modelados por el Demiurgo.
Los Primordiales son energías negativas psíquicas, densas. Dueños de las pesadillas nocturnas.
Despiertan en los habitantes de cada planeta, miedos irracionales, temores infantiles...
Y prefieren actuar de noche.
Así, cada Universo que se expande, va invadiendo el Caos que le rodeaba.
Y por ello, el espacio infinito o multiverso, necesita una, de cal, y otra, de arena.
Eón es Amor, y el Demiurgo, Temor y odio.
El Demiurgo es un juez severo.
Nos considera ingenuos, básicos, presumidos, débiles y asustadizos.
O sea, un eterno fracaso.

 

Magníficos versos con un estilo romántico y medieval pero donde late la fuerza del amor en cada una de las letras, Saludos Alex