Diario de un misántropo prematuro

Tengo la feroz, irremediable y predestinada certeza de haber alcanzado el máximo esplendor de la creativad de uno mismo, de haberme encumbrado precozmente a mi genialidad - esa genialidad - a la que sucumbe el autor - que anclado en cualquier corriente inspiradora de sus más pronunciados géneros - se crispa como un desdichado más de esta nublosa existencia - por culpa de acabarse-le el carburante como recurso magnífico y valioso que distingue sus proezas, gracias al diluvio acaecido en su atrincherada vida. Siento las entrañas revolcandose en su tumba delirante al no tener mas carburante ese ser despreciable capaz de arruniarse como de costumbre para regalar o entregar un pedazo de su infierno perene en forma de una antología de desangrados poemas descaradamente ingeniosos y atemporales que inocula hasta al mas atolondrado de los torpes encaminados por su juicio que gravita entre motas de eco. Un genio ha sido vomitado rugidamente hacia las calles mudas de ilustración y ilustradas por la vulgar sombra que encienden esos bárbaros gregarios: indistingidos, vulgares y cíclicos como el paso aburrido de la babosa reproducción humana. ¡ Redención y Misericordia ! Implora la naturaleza de ese monstruo ante semejante amfireatro de imbéciles objetos de una ejecución sutil- objetos de colera y grima- una grima que incita a rebanarles las orejas para dejar de cometer algarabías con esos instrumentos que de nada en absoluto les sirven. Luego perforar esos ojos que tan sólo contemplan el mal ajeno hasta desprovisionar a esos misoneistas la inmerecida partida vital que aleatoriamente se le concedio en un acto tan impuro como lamentable que convulsionan al universo. Alabanzas y atributos para este docto ser pero esperanzadoras premoniciones para esta época infecta

 

He disfrutado las imágenes de la prosa y esa fuerza a la que ya empiezo a acostumbrarme gratamente. Seguiré a este misántropo que parece que tiene mucho que aportar...

Saludos y felicidades.

Palmira

 

Ha sido un enorme placer su afectuosa y distinguida visita. Me asombra y contenta con demasía ilusión su contribución crítica. Me enardeze y al mismo tiempo, achica su magnífica valoración a este escrito surgido de las entrañas mugrosas. Permitame recibir mi mas sincero y sofisticado saludo.