Diario de un soñador

Los días transcurren, las noches se sufren. Todo lo que uno ansía tener por los sueños pasa, filtra lo imposible y guarda el resentimiento y la sensación de impotencia por tenerlo tan cerca y lejos a la vez. Todos queremos atrapar ese sueño sin darnos cuenta de que lo estamos viviendo. Solo el tiempo demuestra a los ilusos lo que están perdiendo y a los que esperan lo que pueden tener.

Yo era un iluso, inconformista, “sabio”, reseñalo como más te guste pero al fin y al cabo te percatas de todo tu alrededor y ya no lo quieres tener todo, sino que quieres una única cosa. Ser amado. Tarde o temprano todos se dan cuenta. Los que esperan lo ven y lo buscan. A los ilusos nos llega por sorpresa. Como la mayoría de estos, en un momento de su vida se dan cuenta de lo mucho que poseen y de lo poco que tienen.


Una semana , dos semanas, y al mes llego ella de la nada. Llego una persona que sin saber como y absolutamente de la nada se ha convertido en mi razón de existir. Sueños vienen sueños van, pero ella sigue aquí en la realidad, a mi lado pese a todo. Ella se ha convertido en mi tiempo, en el tiempo que me enseño a esperar y comprender que ya lo tengo todo en esta vida y que después de todo el esperar que conlleva una vida volver a convertirme en un iluso para poder enconarme de nuevo con ella para vivir otro sueño.



Te amo Tsvetelina Grigorova Grozeva (y espero el día en que sea Rankova)

PD: Te amo