Diario.

1 - El café.


a. Introduccion a mis pensamientos.


Para la buena vida, la tradición es como un ideal.


Si bien, en cuanto todos tenemos, la aspiración de conseguir que veamos en nosotros esas pizcas buenas, de vida sana, tendemos a quitarle importancia al conocimiento.


Tras largos paseos, he experimentado yo, con la pipa o sin ella, que los chismes son buenos para la gente de Oviedo.

Mientras que uno hace el bien, los demas hablan de uno. Asi es Asturias...


Conociendonos bien, me arriesgare tambien a decir de verdad, lo que nos parece a la gente de Oviedo, una buena conversacion o un cotilleo como los de telenovela.


Las conversaciones que yo mantengo, por ejemplo, con mi familia, son conversaciones intelectuales, por asi decirlo de una gran manera.


En ellas, caben temas como los de las lentejas y fabada, o como los caldos que hace mi tranquila madre.


Y, sin ello restarle importancia, con veinticinco años, ya me doy cuenta de que algo hay que se esconde parecido a las bruxas. Ello, vamos a llamarlo, "X", es una comezon que rinde homenaje casi hasta la historia, o historias de don Pelayo.


Cuando una persona aqui, habla sin cesar, es por algo...


Y si esa misma persona, sabe de verdad, y se lo hace a uno llegar a traves de la palabra, uno puede sentirse orgulloso hasta de su pais, y hasta la monarquia que lo guia.


Las lecciones con las que uno se da, en la vida, son variadas. Muchas, son grandes, otras, minimas, pero todas, esconden en la aproximacion maxima o mayor a lo romantico, los consejos.


Todas las veces que yo he tenido una conversacion con mi gente, han sido importantes porque han trascendido hasta dejar de ser relativas (eso es obvio, ¡claro!... pero es asi de rotundo, por eso lo digo).


Hasta aqui, he intentado plasmaros la realidad mia de como tomo cafe. De ser ameno... Agradable, cual cafeteria de oviedo con ustedes invitados.