Dias y horas y meses y años...

A la sombra para mi amada alicia
-para Alicia:
el Amor de mis Amores,
la niña de mis ojos
que siempre llevo conmigo.

A la sombra nos miramos
ávidamente: luceros y estrellas
se iluminan por dentro:
a la sombra de un olmo,
a la sombra de una encina
nos recostamos de lado:
la voz empieza a acariciarnos,
las manos se pierden
por las veredas
del cuerpo- oh hermoso cuerpo, hecho diosa-,
a la sombra de un sauce
sentamos el querer.
quiere hacer un alto en el camino,
a la sombra de un chopo rasgueo la guitarra
-tarareo una canción: ésa:"la niña de mis ojos":
tú a mi lado -la barbilla sobre mi hombro
mordisquea el lóbulo de mi izquierda,
lo mima, lo chupas me acompañas
en el tarareo,
vuelvo la vista
-clavada era en las cuerdas y en el traste-
te sonrío,
a la sombra de una parra
-sonríe el dios Baco- me tumbo, nos tumbamos
cara al cielo, y contamos las estrellas invisibles,
nos queremos, nos peleamos, nos mordemos, nos desabrochamos,,
nos inclinamos :yo en ti, tú en mí: y otra vez "la niña de mis ojos...":
la quieres oír tanto,
que te echas encima de mi pecho -bosque entramado- y los gajos
de tu parra cuelgan cual racimos de uva
que sombrea nuestro amor, hecho amor:
que la pasión emborracha los sentidos,
quedando enajenados...,traspuestos
de querernos tanto: hablan los gritos...
-Salvador 17-9-12-

 

Ali, la distancia no existió para vuestro amor, no existe...sólo que medio corazón mora en el cielo, no conocí su poesía, pero en Granada tierra de Lorca, sale el sol.
Bendiciones a ambos, eres muy bella mucho.

 

Sentimiento profundo emanan cada verso
de este hermoso poema que atrapa, bello.

 

Lo leo intentando imaginar el momento en el que fue creado el poema y me llega una mirada a la vida ya vivida con la ilusión de haber encontrado el amor que ilumina su existencia.
Si lo leo desde el ahora, el poema sigue siendo hermosísimo pero ese sentimiento es proporcional a la inmensa herida que se abrió por la ausencia.

De orilla a orilla Alicia, ojalá el tiempo haya mitigado la tristeza, un abrazo con mucho cariño hasta su estrella y en lo terrenal, hasta la tuya.

Palmira