Diciendo que no es así.

Tocas hoy mis manos
de manera diferente.
Parece que prefieres
un camino distinto al mío seguir.
Tu voz por los senderos,
no distinguen ya mi risa
pues ya tu boca
ríe por otras sonrisas
que besaron tu piel.

Acaricias mis cabellos
como si acariciaras a una hermana.
Una ternura infame
que no puedo debatir,
porque te volviste humano
que como los demás,
te quieres ir de mí.

Aún tengo tus regalos,
los ositos y el clavel;
muchas cartas y correos,
mensajes en el face,
con tantas ilusiones
y uno de ellas que dejaste
abandonada en mi ser.

Sé desde hace tiempo que la amas,
una muerte más he de vivir.
No sé si habrá de ti retorno
pues seguro tu mirada enamorada
ya no es por mí.

No creas que las señas me han engañado
porque las señas de tu alma,
esas puedo yo sentir.
Soy sorda y todo lo demás,
más a mi
me duele
que intentes consolarme
diciendo
que no es así.​

 

¡ Auch !

Usted no más diga donde vive que le haremos una vista cordial. Nahhhh, ya en serio. Son unas letras que dejan sentir la decepción, pero no muestran rencor. Así de traidores y desobedientes son los sentimientos, naciendo cuando les da la gana, y negándose inoportunos a desaparecer cuando se les indica.

Un abrazo afectuoso.