Diferencia de la repetición de palabras

La palabra es exquisita,
puedes saborearla en capas
como una cebolla.
Lagrimea su presencia.
Está hecha de barro, amasadas a mano.
Es un torbellino en la garganta,
resoplando impúdico.
Recámara de la artesanía,
donde prueba y sazona el viento,
rompiente reclama ser escuchada,
ser descompuesta en la cavidad auditiva.
Con otra fuerza vendrá, en otra caída.
La identidad queda en cuestión,
la misma una y distinta,
una y otra vez anuncia la llegada,
se hace patente el eco y doy la bienvenida.
La repetición tiene el don de distinguir
lo idéntico en el vuelo, es volátil,
trino en las ramas y en la mente.
La repetición tiene el don de distinguir,
el sonido hueco que deja su huella,
el verso saborea el término, lo reitera,
goza del tiempo diluido en la voz.
¿Qué es lo que molesta?
¿El resultado cacofónico perturba al buen gusto?
¿Es anormal ese niño?
La repetición tiene el don de distinguir.
En ella está el viaje en el tiempo.
En ella está el poder de discernir,
de disección de una molécula,
la absorción de las sustancias
que matizan el universo,
el poder de discernir, inclusive, tu estupidez.

 

Agradezco mucho sus empáticas palabras, estimada poetisa. Es lo que siento, también hay otras formas de relacionarse con las palabras. Agradezco su amable visita.