Difracciones

El doblez de la senectud y los tiempos sinuosos en la rugosidad del agua, allí estará el escondrijo veteado donde se esconderán más de una caricia lasciva, elegante, estrepitosa. A veces confirmo el surrealismo biológico en algunas imágenes sin sentido que dispara la imaginación sostenida. Bemolizando el pasatiempo amarillado y eléctrico en los desacompasados tiempos tempranos del dolor. Su cara transmite la bendita opacidad, la bicicleta recostada sobre el tronco, compilando ausencias crónicas, atrás la vegetación solitaria se abre mortífera, la duda desmitifica en el aire y el espanto de un atardecer sombrío. La cabeza de Wilson por detrás relatando el revival de algunos pensamientos herejes que somatizan el estadio de las horas simples. La noche se acerca y la ciudad esta aún más lejos en la mente que en los desmanes que la realidad odiosa propone. De alguna manera he de escapar de todas las imágenes de los pensamientos. Los verdes sensores se acercaran en las incertidumbres extraordinarias.

Demasiado elocuente para deconstruir criterios, sobran evidencias y desventajas donde refugiarme para no volver a reír.

La humedad de las paredes cita sus formas contemporáneas y las miradas desmejoradas de los habitantes de la muerte, tiritan de dolor en el silencio de las difracciones emocionales.